MÉRIDA, YUCATÁN.- A poco menos de dos meses de su actual administración, el alcalde Renán Barrera Concha fortalece sus estrategias de campaña a la gubernatura, a tal grado que ya creó un fondo, donde recibe el 10 por ciento de las utilidades de obras públicas otorgadas a sus empresas favoritas.
De acuerdo con Sol Yucatán, de igual forma, es descarado el nexo que establece con polémicos empresarios, a quienes les piden elevadas cuotas de “colaboración” a cambio de darles contratos y adjudicaciones directas, con el compromiso de que el beneficio será mayor en dado caso de resultar electo en 2024.
Entre los beneficiarios destacan los hermanos Mario y Ricardo Millet Encalada, los cuales, a pesar de los diversos escándalos de incumplimientos, sobornos y corrupción en los que están involucrados los empresarios, tanto el gobierno del Estado como el federal y el municipal le siguen otorgando millonarios contratos a través de las iniciativas privadas Suministros y Mantenimientos Integrales, Sociedad Anónima de Capital Variable, así como Urbanizaciones Mime, S.A. de C.V., respectivamente.
De 2002 a la fecha, a Mario Millet Encalada le han encargado diversas obras, tanto por diversos ayuntamientos, como por parte del Ejecutivo local como del federal. Ahora su hermano Ricardo entra al escenario con bajo perfil, pero opera bajo el mismo esquema con obras del Ayuntamiento Panista.
Durante la administración de Rolando Zapata Bello, en numerosas ocasiones se benefició al denominado “rey del moche”, dejando numerosas obras incompletas, al mismo tiempo que afectó a diversas administraciones municipales.
Pese las numerosas anomalías, hasta el momento no hay denuncia penal alguna en contra del empresario, y lo peor de todo, le siguen otorgando adjudicaciones directas así como contrataciones, entre otros beneficios.
En este medio hemos señalado en múltiples ocasiones las ligas de corrupción de Mario Millet Encalada, quien bajo el manto de su compadre Raúl Paz Alonso, ha penetrado todos los niveles de gobierno del llamado PRIAN y sus satélites, logrando obras por dedazo y en muchos casos fantasma de Gobiernos Estatales, Gobierno Federal, y los que han derivado del Poder Legislativo.
También se ha resaltado la capacidad corruptora de Millet Encalada y Paz Alonso, que han logrado filtrarse en las entrañas de la llamada “4T”, para beneficiarse de gigantescos contratos de obra pública federal, y en el todopoderoso nuevo sindicato oficialista “C.A.T.E.M.”, al cual ordeñan con voracidad y descaro ilimitados.
Pero no hemos dedicada la tinta que se merece un tercer personaje de este clan, tan beneficiado y corrupto bandido como su hermano Mario y su socio Raúl Paz Alonso, pues es el que maneja la obra de bajo perfil, mas no por ello más lícita ni menos rentable: RICARDO MILLET ENCALADA.
A diferencia de su hermano que tiene a su cargo la corrupción de altas esferas, Ricardo Millet Encalada se encarga de la obra municipal, donde goza de manga más ancha para desfalcar con obra fantasma, sobrevalorada y en su inmensa mayoría violatoria de las normas oficiales.
Los fraudes del menor de los Millet Encalada no son de cientos de millones como los de su hermano mayor, sino de millones, pero en cientos de obras. Aunque resulte evidente, la complicidad de las Autoridades Municipales está presente en todas sus obras, como es el caso de la capital donde ha mantenido la hegemonía en “Mantenimiento de Parques y Jardines”, LLEGANDO AL DESCARO DE SUBCONTRATAR AL PROPIO PERSONAL DEL MUNICIPIO PARA AUMENTAR “UTILIDADES”, si es que se puede usar tal palabra para describir a es “Robo Artero y Descarado”.
El moche a las autoridades municipales es del 20%, más un 10% de las utilidades para el fondo de campaña del Alcalde RENÁN BARRERA CONCHA, quien a pesar del escándalo que le rodea por el lamentable Caso del Joven José Eduardo, en el que evidentemente fue engañado y traicionado por su correligionario Mauricio Vila Dosal, desaprovecha inexplicablemente la oportunidad de probar con hechos que no es tan “RaPaz”, y recurre a las mismas prácticas corruptas que Vila Dosal.
Y para que no digan que Sol Yucatán juzga sólo por golpeteo, una pequeña prueba de la podredumbre que nos gobierna: Quienes facturan para sacar los moches municipales, son nada menos que los nuevos frentes de la Mafia Rosas-Martínez-Álvarez-Puga: los jóvenes Salvador “Chava” Hamdan Lozano, Enrique “Kike” Martínez Palomeque, y Jenaro Mier y Terán Medina, a quienes señalamos en reciente artículo.
Estos “jóvenes empresarios” presumen estar apadrinados por el empresario refresquero Fernando Ponce (no precisó la fuente si es García o Díaz) y el constructor Ariel Medina Medina, para la asignación de obras carreteras FANTASMA al interior del Estado. Para ello se designó como secretario de Obras Públicas a Aref Karam Espósitos, un incondicional del Gobernador Mauricio Vila Dosal y devoto impulsor de su campaña hacia la Presidencia, POR LO QUE ALERTAMOS A LA AUDITORIA SUPERIOR DE LA FEDERACIÓN PARA QUE SE INVESTIGUE ESTA DENUNCIA.
Si Mauricio Vila y Renán Barrera son del mismo partido, cometen los mismos tipos de saqueo, ocupan al mismo grupo delictivo para sus saqueos, y hasta comparten la misma red de lavado de dinero y evasión fiscal, la única conclusión lógica es: “TAN MALO EL PINTO COMO EL COLORADO”.
HISTORIAL DE MARIO MILLET
Entre las administraciones municipales afectadas destaca Tixkokob, en 2014, cuando fungía como representante legal de la empresa Urbanizaciones Mime, le aprobaron el Programa del Fondo de Pavimentación, espacios Deportivos, Alumbrado Público y Rehabilitación de Infraestructura Educativa para Municipios y Demarcaciones Territoriales.
También afectó a la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay), la cual le otorgó cerca de dos millones de pesos, incluso, a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Tan sólo en el primer trimestre de 2019, el delegado de la SCT, Renán Canto Jairala, le adjudicó 11 contratos para el mantenimiento rutinario de diversas carreteras y puentes en Yucatán, donde una de las empresas beneficiadas fue la de los hermanos Millet Encalada, pese a que no presentó la mejor oferta económica para realizar los trabajos de conservación rutinaria 2019, en la carretera: Mérida-Progreso con una longitud equivalente total de 139.34 km (longitud efectiva 40.95 km) Suministros y Mantenimientos Integrales, se adjudicó los trabajos por un monto de ocho millones 87 mil 385.64 pesos.
Mientras que EVISA Construcciones, S.A. de C.V., que ofertó seis millones 543 mil 181.28, fue descalificada en lo técnico.
De acuerdo al acta de fallo, el subdirector de Obras del Centro SCT Yucatán, Jorge Alfredo Martínez Sierra, y el Residente General de Conservación de Carreteras, Manuel Borjas Domínguez, fueron los responsables de adjudicar la obra a los Millet Encalada.
En 2018, Suministros y Mantenimientos Integrales, se adjudicó otros tres contratos en la SCT.
El primero a través de la licitación lO-009000948-E56-2018 por un monto de seis millones 899 mil 738.23 pesos para trabajos de bacheo en la vía Mérida-Tizimín.
También se le adjudicó los trabajos especificados en la licitación IO-009000948-E5-2018 consistente en conservación de 55 km en la vía Mérida-Felipe Carrillo Puerto por un monto de cinco millones 295 mil 329.47 pesos.
Mientras que en 2017, se adjudicó vía invitación restringida el concurso IO-009000948-E78-2016 para trabajos de conservación de la vía Peto-Valladolid por un monto de 11 millones 299 mil 656.98 pesos.
También está la invitación restringida lO-009000948-E26-2017 por un monto de seis millones 185 mil 490.72 pesos, así como la lO-009000948-E45-2017 por un monto de nueve millones 496 mil 489.04 pesos.
Todas las adjudicaciones fueron firmadas por el subdirector de Obras del Centro SCT Yucatán, Jorge Alfredo Martínez Sierra.
Para terminar, el Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán (IICAY) le asignó la construcción de la carretera Chocholá-Yaxcopoil, por un monto de 10 millones 446 mil 748.17 pesos.
En 2016, en la Japay se adjudicó la licitación CE-931045999-E76-2016 para la construcción de 169 sanitarios rurales en la Tixcacaltuyub, Yaxcabá, por un monto de ocho millones 723 mil 039.78 pesos.
Mientras que en la SCT obtuvo el fallo de la licitación lO-009000948-E6-2016 por un monto de seis millones 145 mil 111.73 y la licitación lO-009000948-N77-2015 por ocho millones 274 mil 641.26 pesos.
En el IICAY obtuvo el fallo de las licitaciones IO-931053999-E13-2016 y lO-931053999-E22-2016; el primero para la reconstrucción de la carretera Oxkutzcab-Xul por un monto de seis millones 529 mil 759.36 pesos, y la segunda, para la construcción de la calle de Celestún-La Victoria por cinco millones 145 mil 593.31 pesos.
En 2015 obtuvo tres contratos por un monto conjunto de nueve millones 782 mil 474.85; en 2014, fueron dos más por 24 millones 823 mil 995.18; y en 2013 fue por 10 millones 311 mil 677.92.
Para afianzar aún más la corrupción, también cuenta con la empresa Alfasur, S.A. de C.V., constituida en 2016, y donde Mario Millet Encalada aparece como socio, juntos con Alejandro López Salcido, Roberto Rosado Sosa y Omar de la Cruz Pablo.
A la empresa se le documentaron pagos superiores a los cinco millones de pesos por el concepto de asfalto frío al Ayuntamiento de Mérida.
AM.MX/fm