MEXICALI, B.C.- Marina del Pilar Ávila Olmeda, la primera mujer gobernadora de Baja California y, de las altas esferas del poder, de quien menos información pública tenemos. Ella ha logrado ascender rápidamente en la política del estado de Baja California, pero su declaración patrimonial ha suscitado inquietudes sobre su verdadera transparencia. Debido a que es de las pocas personas en titular un Estado que no reportó nada de información ante las autoridades de la Plataforma Digital Nacional.
Según la Ley, los funcionarios públicos deberían de alimentar el nuevo repositorio de datos con los que los ciudadanos podemos consultar los patrimonios de políticos y sus posibles conflictos de interés, sin embargo, al día de hoy la gobernadora de Baja California no ha presentado dicha información. O en todo caso, sostener las declaraciones previamente presentadas ante la Secretaría de la Función Pública (SFP), sin embargo, no es el caso.
De acuerdo con La Opinión de México, el dato más reciente del que se tiene conocimiento data de un ejercicio de rendición de cuentas presentado en 2021 denominado Tres de Tres. Sin embargo, la información ahí presentada es poca y hace 3 años que desconocemos su situación actual.
LA TRES DE TRES Y LA FAMILIA ES PRIMERO
En aquella ocasión (cuando la Ley 3 de 3 aún era pública), la mandataria reportó tener un patrimonio personal relativamente modesto, compuesto por algunos muebles, electrodomésticos y un par de cuentas bancarias. Sin embargo, lo más significativo es que los bienes de mayor valor, como un departamento y un automóvil, están registrados a nombre de su esposo, Carlos Alberto Torres Torres, un político con una extensa carrera en el Partido Acción Nacional (PAN) y que ahora milita en Morena.
Este detalle ha generado suspicacias sobre si la gobernadora está utilizando a su cónyuge como una figura clave para mantener oculto parte de su patrimonio. En total, la gobernadora reportó tener un salario anual de 580 mio 102 pesos por su labor como funcionaria. Asimismo reportó la propiedad de un departamento a nombre de su conjugue ubicado en el mismo estado. Como patrimonio de bienes muebles, es decir electrodomésticos, joyas u obras de arte, la gobernadora reportó poseer 300 mil pesos en este rubro así como dijo poseer 2 cuentas bancarias con 600 mil pesos como saldo. Resalta que a su nombre no aparece ninguna propiedad.
De acuerdo con la declaración patrimonial, Marina del Pilar reportó un salario anual de 580,102 pesos durante su último año como alcaldesa de Mexicali, así como 300,000 pesos en menaje de casa, lo que incluye muebles y electrodomésticos adquiridos en 2017, cuando era secretaria técnica en el Congreso local.
A su nombre, solo figuran algunos bienes modestos y dos cuentas bancarias. Por el contrario, su esposo aparece como dueño de un departamento adquirido a crédito en 2011 y de un automóvil comprado en 2019, justo cuando la pareja contrajo matrimonio. Aunque la declaración no especifica el valor de estos bienes, el hecho de que los bienes más valiosos estén a nombre de Torres ha levantado interrogantes sobre la posible opacidad en la declaración de la mandataria.
La carrera política de Marina del Pilar ha sido vertiginosa. Desde sus primeros pasos en la Secretaría de Gobernación en 2012, pasando por su breve pero destacada etapa como alcaldesa de Mexicali, hasta llegar a la gubernatura de Baja California en 2021, la gobernadora ha demostrado ser una figura clave del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en el estado.
No obstante, la falta de detalles sobre su patrimonio personal, y sobre todo el hecho de que muchos de los bienes que posee están registrados bajo el nombre de su esposo, han generado dudas sobre la transparencia de su gobierno. En un contexto político donde la confianza pública es esencial, la opacidad en las declaraciones patrimoniales puede erosionar la credibilidad de los líderes.
Carlos Alberto Torres, esposo de la gobernadora, también tiene una notable trayectoria política. Ha sido diputado local y federal, delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Baja California y director del Seguro Popular. A pesar de algunos fracasos electorales, como su intento fallido por la alcaldía de Tijuana en 2016, Torres ha sido un actor clave dentro del PAN.
La adquisición de bienes importantes bajo su nombre, y la omisión de detalles en la declaración patrimonial de Marina del Pilar, ha alimentado especulaciones sobre si su esposo ha sido utilizado como vehículo para ocultar el verdadero alcance del patrimonio familiar. Este tipo de prácticas podría contravenir, para mal, los principios de transparencia y rendición de cuentas que se esperan de los funcionarios públicos enlistados en las filas del partido Morena debido a su estricta política de austeridad republicana.
¿QUÉ NUEVA INFORMACIÓN TENEMOS?
La actual gobernadora es propietaria de una empresa de nombre Vida Orgánica Tijuana S. de R.L. de C.V. la cual fu registrada, según información de la Secretaría de Economía corroborada por Corporativo Grupo Sol, en Tijuana bajo el Folio Mercantil Electrónico numeral 2020074577 dicha firma fue constituida un año después de la más reciente declaración patrimonial (09/11/2020) por lo que no aparece en dichos documentos.
Dicha empresa está constituida (también) en sociedad con su esposo y otras 5 personas más, siendo la pareja de políticos quienes conservan la mayor cantidad de acciones.
El ejercicio de transparencia es crucial en un sistema democrático, pero la declaración patrimonial de Marina del Pilar deja claro que aún existen áreas grises que deben ser aclaradas. La opacidad en cuanto a los bienes de su esposo y la falta de actualizaciones en la información disponible sobre sus posesiones plantean serias dudas sobre su cumplimiento con las normas de transparencia. Además, la inaccesibilidad a las versiones más recientes de su declaración patrimonial en los enlaces oficiales de la Secretaría de la Honestidad y la Función Pública de Baja California solo agrava la situación.
Marina del Pilar, quien ha sido un símbolo del avance de la mujer en la política, debe considerar con urgencia la necesidad de aclarar su situación patrimonial. La falta de transparencia en su declaración y la utilización de su esposo como una figura clave en el manejo de los bienes materiales podría poner en peligro su credibilidad como líder.
Si realmente desea consolidar su liderazgo y ganarse la confianza de la población, la gobernadora debe tomar medidas decisivas para garantizar un ejercicio auténtico de rendición de cuentas. Las omisiones y la falta de claridad solo fomentan la desconfianza y las especulaciones, lo que podría convertirse en un obstáculo en su gobierno.
La transparencia y la rendición de cuentas son pilares fundamentales en cualquier administración pública, y la gobernadora Marina del Pilar tiene la oportunidad de demostrar su compromiso con estos principios. Para ello, será necesario que presente una declaración patrimonial completa, clara y actualizada, que disipe cualquier duda sobre la legitimidad de su patrimonio y el de su esposo. La ciudadanía bajacaliforniana, que ha depositado su confianza en ella, merece respuestas claras y contundentes. Solo así podrá garantizar que su gestión se desarrolle sobre bases sólidas de integridad y confianza.
AM.MX/fm