CIUDAD DE MÉXICO.- El Centro de Estudios del Empleo Formal reiteró que la decisión de limitar la práctica de la subcontratación laboral en México a servicios especializados genera un impacto negativo en la economía nacional.
Armando Leñero, presidente del CEEF, advirtió que “como ha sucedido con otras reformas, entre éstas la fiscal, se prevé que tenga una implementación desordenada, ya que las empresas no cuentan ni con el conocimiento, ni con los recursos o el capital humano preparado para hacer una transición sencilla”.
El directivo agregó que aunque el Gobierno refiere periodos de transición, “el plazo de tres meses está fuera de la realidad que viven las empresas, de manera particular las pequeñas y medianas, esto sin pensar en el impacto financiero que recibirá la empresa con los ajustes que demanda la ley”, explicó.
Actualmente, hay 36 millones de personas con un empleo formal remunerado independiente, de los cuales, 23 están registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS), a través de estas empresas de subcontratación. El directivo puntualizó que “esta reforma tenía que focalizar la atención en trasladar a estos 13 millones restantes a la formalidad laboral”.
De acuerdo con información difundida de manera reciente, solo 34% del mercado integrará a su personal outsourcing, lo que implica que poco más de 60% de los tercerizados se integrarán bajo nuevos costos y condiciones.
GOLPE A RELACIONES INTERNACIONALES
La práctica de la subcontratación, reconocida como sólida y útil por el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA), es una herramienta utilizada por todas las empresas cuando ingresan a otros mercados y operan tanto en Estados Unidos, como en otros países.
Según el Departamento de Comercio, las exportaciones estadounidenses de bienes y servicios a México respaldan un estimado de más de 1.2 millones de empleos; traducido en 968 mil respaldados por exportaciones de bienes, y 201 mil respaldados por exportaciones de servicios.
La señal que México enviará al mundo con esta reforma, “será contraria al espíritu de utilizar los esquemas de trabajo flexible para generar empleos formales, y podría situar en su peor momento al comercio entre Estados Unidos y México, que representa un ingreso del orden de 628 mil millones de dólares”, reconoció el presidente del CEEF.
Cabe mencionar que Estados Unidos lidera la inversión extranjera directa en México, especialmente en áreas como: automotriz, tecnología, ciencia y aeroespacial, en donde se utiliza el outsourcing e insourcing como herramientas importantes, agregó Leñero Llaca, apuntando a los siguientes efectos:
Las empresas estadounidenses representadas por The American Society, ven esta reforma como un impacto directo en las relaciones de México con Estados Unidos, especialmente después de los resultados de la pandemia.
El comercio de bienes y servicios de Estados Unidos con México totalizó un estimado de $677.3 mil millones en 2019. Las exportaciones apuntaron a $289.5 mil millones; las importaciones a 387.8 mil millones; y el déficit comercial de bienes y servicios de Estados Unidos con México fue de 98.5 mil millones para el mismo periodo.
México es actualmente el mayor socio comercial de bienes, con $614.5 mil millones en comercio total de bienes (bidireccional) durante 2019. Las exportaciones de bienes totalizaron $256.6 mil millones; las importaciones de bienes totalizaron $358 mil millones; y el déficit comercial de bienes de Estados Unidos con México fue de 101.4 mil millones durante el mismo lapso.
AM.MX/fm