CIUDAD DE MÉXICO.- El Museo Legislativo Los Sentimientos de la Nación y el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados, realizaron el conversatorio virtual del cortometraje “Trenecito rojo”, del director Raúl Sanabria Bonilla.
El propósito es conmemorar el Día Internacional de las Familias y el Día Internacional de la Convivencia en Paz, recordados el 15 y 16 de mayo de cada año, respectivamente, en la edición número 89 de las Tardes de Cineclub.
Elías Robles Andrade, director del Museo Legislativo Los Sentimientos de la Nación, habló de la relevancia de celebrar el Día Internacional de las Familias, a fin de destacar su importancia en el desarrollo social para establecer una cultura de paz y alejar a las generaciones venideras del horror de la guerra.
Resaltó la necesidad de reflexionar sobre los problemas, necesidades y cómo los procesos económicos, sociales, culturales y demográficos afectan a las familias.
En los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, las familias ocupan un papel fundamental, porque no podrá lograrse el desarrollo sin este núcleo de la sociedad; por ello, la trascendencia de concientizar sobre las políticas públicas y urbanas en su beneficio.
Sobre el Día Internacional de la Convivencia en Paz, Robles Andrade comentó que se instituyó a partir de 2017, en busca de la no violencia y proscripción de la guerra.
Una cultura de paz no sólo es ausencia de guerra o de violencia; también se vincula con una actitud proactiva, de tolerancia, de auspiciar el diálogo y el perdón. Esta conmemoración adquiere mayor relevancia por la guerra que se registra en Europa del Este.
En la Agenda 2030 y los ODS, dijo, no puede haber desarrollo sostenible sin una cultura de paz para las naciones.
Erick García Corona, encargado de actividades cinematográficas del Museo Legislativo, refirió que “Trenecito rojo” es una producción del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), dirigida por Raúl Sanabria Bonilla.
Comentó que nació en 1976 en El Salvador, emigró a los ocho años a la Ciudad de México por motivos de seguridad, debido a la guerra civil en su país y a los 14 años regresó para estudiar el bachillerato y, después, arquitectura en la Universidad de Centroamérica.
En 2006 regresó a México para estudiar en el CCC la especialidad de dirección y producción en guion. Se gradúa en 2016 con el cortometraje “Trenecito rojo”, filmado en súper 16 milímetros.
Raúl Sanabria Bonilla, conocido en sus redes sociales como Raúl Sabo, apuntó que el cortometraje es su trabajo tesis para graduarse en el CCC. La definición del tema radica en “lo que yo sé; hablo de lo que conozco” por vivir en barrios y saber cómo son las familias reales y los difíciles problemas económicos que enfrentan para sobrevivir, sobre todo conocer cómo actúan las y los niños y los valores, explicó.
Agradeció a la Cámara de Diputados abrir el espacio para que se conozca su obra cinematográfica. Recordó que vino a estudiar cine a México porque quería contar historias muy crudas y reales; con el transcurso de la vida, dijo, ha cambiado esa idea. Precisamente “Trenecito rojo” refleja ese viraje.
La intención de expresar con el arte cinematográfico una historia es mostrar realidades, pero también dar algo positivo. El conjugar otras alternativas fílmicas como la animación refleja el enfoque de los niños, de la solidaridad entre los hermanos. “Yo realmente ya no quiero hacer películas en donde uno salga con el nudo en la garganta y odiando a la humanidad; para eso ya está la vida cotidiana. Hay que hacer un esfuerzo dentro del arte, a pesar de que los contextos sean complejos, jugar con la imaginación y dar algo positivo”.
AN.MX/fm