lunes, abril 28, 2025

Realiza la Compañía de Jesús homenaje al Papa Francisco

CIUDAD DE MÉXICO.- La Provincia de la Compañía de Jesús en México rindió homenaje al recién fallecido Papa Francisco quien “amaba a México y profesaba su fe guadalupana” con una solemne misa encabezada por el obispo Francisco Javier Acero, en la parroquia de San Ignacio de Loyola, quien pidió perdón a la feligresía porque “los obispos a veces no somos ejemplo, porque también somos humanos”.

El Papa Francisco –recordó– amaba a México y era un fiel Guadalupano y hoy ante su fallecimiento el mejor homenaje que le puede tributar es el de seguir su tarea, porque la historia continúa y su historia, con su legado de principios, ejemplo y congruencia también continúan.

Ustedes los laicos, reflexionó el obispo Acero, son los que no nos soben el lomo, sino que nos deben hacer y regresar a ser humanos, a no olvidarnos de los graves problemas actuales de la humanidad como la migración, la intolerancia, la injusticia y la corrupción, entre otros, que “nos gritan” por la misericordia divida. Esta realidad requiere esperanza y misericordia, exigen soluciones porque se trata de graves problemas que afectan a millones y millones de personas.

En el día en el que se recuerda en la liturgia católica a la Misericordia, la Provincia de la Compañía de Jesús realizó el homenaje al también sacerdote jesuita Jorge Mario Bergoglio, ungido como el papa 266 de la iglesia católica a partir del 13 de marzo de 2013. En nombre de los jesuitas de México, José Francisco Méndez Alcaraz, transmitió el mensaje de esta comunidad. Como jesuitas participamos por la muerte del Papa Francisco, conmovidos y serenos por la esperanza de la vida eterna en y con Dios. Experimentamos dolor por la partida del Papa y hermano en la compañía de Jesús.

Expresó que a lo largo de su vida, Jorge Mario Bergoglio dío bondad y compasión, estuvo siempre del lado de los más pobres y vulnerables y en su papado “abrió sus brazos a la humanidad, en especial a los pobres, débiles y más pequeños”. Desde su elección y adopción del nombre francisco, el Papa expuso sus preocupaciones y sus compromisos. Narró el padre Méndez Alcaraz como utilizó frecuentemente el concepto de misericordiados, es decir cuando los católicos nos sentimos amados, cuidados y aliviados por Dios.

Resaltó la dedicación que el papa fallecido tenía por el cuidado y el respeto a nuestra casa común, la tierra a la que debemos preservar y proteger. Todo cristiano debe sentir y dar misericordia, su vocación debe enfocarse al bien común, a mantenerse interconectado y luchar contra los problemas de la migración, la intolerancia, la injusticia y la corrupción. Esta realidad, afirmó, requiere esperanza y misericordia. Deben pasar de “misericordiados a misericordiosos”.

Concluyó al recordar que el Papa Francisco, siempre pidió la oración por él de parte de los católicos y hoy nosotros, sus fieles, le pedimos a él que interceda por nosotros ante Dios y nos de la fortaleza para enfrentar los problemas, en especial la injusticia. En el homenaje estuvieron presentes varios destacados miembros de la Compañía de Jesús, en especial el presbitero José González Torres.
AM.MX/fm


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