domingo, enero 19, 2025

Qué se esconde tras el código 007 que identifica a James Bond

LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Independientemente de la era en la que se disfrute y del actor que le dé vida, la franquicia de James Bond está repleta de intriga, traiciones y misterios dignos de los espías reales. Para muchos, el icónico agente británico del MI6 es el mismo personaje en diferentes etapas de su vida, aunque otros argumentan que son personas distintas las que asumen el nombre en clave de 007.

De acuerdo con El Debate, es curioso, además, que cualquier fan ávido de la saga sabe precisamente el código numérico con el que se identifica, pero nadie conoce en realidad la razón por la que lo recibió. Y no es porque hayan dado una cabezada en alguna de las 25 películas realizadas o porque no se hayan leído los libros de Ian Fleming en los que están basados sus historias. El verdadero motivo es que se explica en una película de Timothy Dalton que terminó siendo cancelada.

La era del conocido actor como James Bond estuvo caracterizada por el tumulto creativo e incertidumbre legal para la franquicia, lo que provocó que varias películas planeadas no se llegaran a hacer nunca. Uno de esos proyectos inacabados fue concebido por Richard Maibaum y Michael G. Wilson y habría profundizado en su pasado, revelando su primera misión y cómo se unió al MI6.

Sin un futuro alentador, un joven James Bond de veintitantos años fue reclutado por M y enviado a Singapur para enfrentarse al apodado señor de la guerra, el general Kwang. La idea era convertir la película en la mezcla habitual de peligros, emociones y sexo, pero ambientado en la jungla. Sin embargo, no terminó de convencer a los productores, que prefirieron desarrollar 007: Alta tensión, en la que se veía al agente en su mejor momento.

En la película sin nombre que finalmente no existió, Bond se encuentra con algunos futuros aliados como Felix Leiter y Q, pero es su alianza con Bart Trevor la que resulta determinante para su futuro. A cargo de la operación desde el principio, se ve obligado a sacrificarse para que Bond y el interés femenino de este, Betje, puedan escaparse, dejando que el recluta novato acabe solo la misión. Cuando la finaliza con éxito, es M quien sugiere que debe ser Bond el que sustituya a Trevor y adopte el nombre en clave bajo el que se le conocía: 007.

Para los que lo desconozcan, los agentes secretos con designación ’00’ son aquellos a los que se les ha otorgado la licencia para matar mientras están en el cumplimiento de una misión. No está claro cuáles son los límites de la misma, pero parece ser aceptable matar a cuantos sean necesarios mientras sea para llegar al término de la misma.

Curiosamente, existe cierto debate sobre la importancia del ‘7’ en la identificación. Como Bond suele ser considerado el agente más elitista de la organización, la creencia popular es que el número se relaciona con el agente de mayor rango que se puede alcanzar. Pero los libros de Ian Fleming descartan esta hipótesis. El autor presenta en sus obras varios espías con números más bajos y altos del de Bond, con independencia de su jerarquía, por lo que es un dígito más y solo sirve para distinguir a los diferentes agentes en lugar de su nivel de habilidad.

Pese a todo, como el proyecto de Timothy Dalton nunca llegó a salir adelante, fue el clásico Casino Royale el que finalmente le dio otro bagaje al espía. Daniel Craig, un ex comandante naval que ahora trabaja para el MI6, se convierte en agente doble cero que ha «matado a dos villanos». Según él mismo, estos asesinatos en servicio ocurrieron en dos ocasiones distintas: una en Nueva York y otra en Estocolmo. En la película, además, ya demuestra que es 007 en las escenas iniciales, al despachar al corrupto jefe del MI6 Dryden y a su contacto.

Sin embargo, todo se complica si tenemos en cuenta que en los libros no aparece la licencia para matar hasta el tercer libro de la serie: Moonraker. Fleming estableció que dos asesinatos exitosos en el curso de un trabajo conducían al ascenso a ’00’, convirtiéndolo en uno de los agentes más letales. Algo que, en cambio, la franquicia cinematográfica se empeña en diluir dándole una capacidad emocional. En lugar de ser un simple asesino a sangre fría, demuestran que, detrás del número, siempre se esconderá Bond, James Bond.
AM.MX/fm

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