La huella de carbono es una medida para cuantificar, que genera un indicador en el que se miden las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que se realizan en la cadena de producción de bienes. Por lo tanto, es la medida que determina el impacto que provocan las actividades del ser humano o animales en el medio ambiente. Esta se determina según la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) producidos, mismos que son medidos en unidades de dióxido de carbono.
Los gases de efecto invernadero son aquellos gases que se acumulan en la atmósfera de la Tierra y absorben la energía infrarroja del sol. Esto crea el denominado efecto invernadero, contribuyendo al calentamiento global del planeta. El papel del hombre en el incremento de emisiones de CO2 (desde la Revolución Industrial) impidió que el gas fuera liberado de manera natural. Cabe mencionar que hay diversos tipos de gases de efecto invernadero dependiendo de las actividades que se realicen.
La huella de carbono es una útil herramienta de gestión para conocer las conductas o acciones que están contribuyendo a aumentar nuestras emisiones, cómo podemos mejorarlas y realizar un uso más eficiente de los recursos.
La Huella de Carbono es un certificado que calcula la cantidad de GEI emitidos directa o indirectamente a la atmósfera. Este no es obligatorio, pero muchas empresas están interesadas en que sus productos lleven la etiqueta que certifica los valores de CO2 de sus productos; y de esta manera los consumidores puedan optar por productos más sanos y menos contaminantes.
Identificar las emisiones de GEI en un producto —durante todo el proceso productivo— permite definir mejores objetivos, crear estrategias de reducción de emisiones más efectivas y ahorros en costos. Al conocer los puntos críticos para la reducción de emisiones, la Huella de Carbono puede fortalecer las relaciones entre compañías, proveedores y consumidores. Esto implica una oportunidad para ahorrar en los costos sobre de la cadena de proveedores. Al informar la huella de carbono de un producto, se genera un compromiso por parte de los consumidores por reducir su propio impacto sobre el cambio climático; además se crea conciencia para diferenciar entre productos.
Normas que aplican a la Huella de Carbono.
Algunas normas que competen a la Huella de Carbono son el ISO 14067; el ISO 14067; el ISO 14067 y PAS 2050. Estas son estándares internacionales con lineamientos para los productos, servicios y etiquetas de carbono. Tratan sobre la comunicación y cuantificación del mismo, además proporcionan directrices para la contabilidad de emisiones del ciclo de vida completo de un producto o servicio.
Hay diversas herramientas que ayudan a medir la huella de carbono de las actividades cotidianas. Conoce algunas páginas donde se pueden encontrar:
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