* Diálogo AMLO- IP, condición para elaborar un Plan de Rescate del Empleo
* Urgen medidas fiscales de apoyo a las empresas
Lucas Dumont
CIUDAD DE MÉXICO.- El Presidente de la República debe escuchar al sector empresarial, no importa si los empresarios son grandes, mediados, chicos o micros, todos ellos conforman sector productivo que es el que genera empleo.
Y aunque ha reconocido que se debe apoyar a las empresas micro y destinó una cantidad para créditos de 25 mil pesos, eso en realidad no ayuda porque es crédito que debe pagarse y en muchos casos apenas alcanzaría para sostener una o máximo dos quincenas de nómina cuando no existen ingresos que lo soporten.
Todas las empresas privadas, por su misma naturaleza, deben ser rentables porque no hay forma de sostenerlas si no tienen ingresos que superen sus gastos.
Las empresas son las que generan riqueza, invierten, arriesgan, sufren en los tiempos de crisis, son las que construyen infraestructura de todo tipo, contribuyen al gasto público con el 35 % de sus utilidades, invierten en tecnología. Gracias a las empresas el país crece, generan bienestar para todos, crean empleos.
Si en marzo se perdieron 346 mil empleos, en abril serán 600 mil y si no se hacen nada, en mayo serán un millón más los empleos perdidos y la culpa de esa tendencia negativa es quienes tienen las responsabilidad de hacer algo ante la pandemia pero no están haciendo nada que contribuya a superar la crisis y mantener los empleos intactos.
Dar dinero a las personas o bien, otorgra esos minicréditos no es la solución. Lo adecuado es apoyar con estímulos fiscales a las empresas para que no tengan que pagar impuestos y contribuciones a la seguridad social, pues aunque ellos puedieran hacer frente al pago de nóminas en 4 o 6 quincenas o llegaran a acuerdos con los trabajadores para reducir salarios o prorratear los sueldos para más adelante, la liquidez que se requiere para que todas le paguen al fisco sin tener ventas que generen ingresos es demasiado grande y no tendrán lo suficiente, esto las puede llevar a la quiebra.
No entender este mecanismo tan simple es causa del desastre y el único culpable de este desastre es el gobierno.
Por otro lado, las medidas que se están tomando ahora no son oportunas porque ya tenemos encima el problema y aún no empiezan a fluir los créditos, pero si el gobierno se espera hasta ver la pérdida de empleos y la quiebra de empresas para tomar acciones fiscales, será en forma extemporánea y ya no detendrán la catástrofe.
Además, al crear un ambiente hostil en contra de los empresarios, lo único que se está creando es desconfianza. Ningún empresario va a invertir si no hay confianza en que el gobienro está haciendo bien las cosas y lo que está mostrando este gobierno es que no sabe de economía y no está dispuesto a respetar la legalidad ni a apoyar los esfuerzos de las empresas.
Un cuarto elemento es que en años pasados se ha demostrado que los pactos entre sociedad, sindictaos, empresas y gobierno ayudan a la recuperación porque se ponen sobre la mesa las necesidades y todos colaboran al mismo tiempo, lo cual crea confianza. Al no existir ningún pacto, ni los sindicatos ni las empresas sin la sociedad civil pueden tener certidumbre de que la crisis se va a superar, no hay compromisos y no se llega a nada, al contrario se estorban las acciones que puedan hacer cualquiera de los actores, incluido el gobierno, porque hay desconfianza y nadie hace caso a los llamados a colaborar.
Atizar el odio que siente el actual gobierno contra los empresarios sólo va a contribuir a crear pobreza y un clima adverso para cualquier iniciativa creativa.
El Plan de los 11 puntos que presentó el gobierno no tiene ni pies ni cabeza, no genera ningún beneficio y, la contrario, está propiciando que el poco dinero que hoy tiene la administración se gaste en proyectos faraónicos que no generarán ni el empleo que se requiere ni las ganancias a largo plazo porque el petróleo ya no es una opción, tanto por su precio como porque lo que necesita este planeta son energías limpias.
Sin empresas que generen, no hay ingresos fiscales; sin ingresos fiscales no hay dinero para la seguridad social; el esquema de reparto de dinero a los necesitados, necesita una fuente de recursos y si no hay ingresos fiscales ni deuda pública (el presidente ha reiterado que no la habrá); no habrá dinero; la inversión extranjera se cae por la falta de certeza; los ingresos petroleros son hoy deuda y no ventas y las remesas de los paisanos en el extranjero caerán porque en Estados Unidos tampoco hay trabajo ni pagos; y por último, el turismo tampoco vendrá porque no hay vuelos y los hoteles están cerrados, así es que no habrá generación de divisas. De esta forma, no se ve de dónde el gobierno puede mantener su nivel de gasto.
Así las cosas, lo único que puede esperarse es que se cierren empresas. Las micro, pequeñasy medianas empresas son la columna vertebral general más vulnerables son las 4.1 millones de micro, pequeñas y medianas empresas que, son la columna vertebral de la economía y que generan el 80 % del empleo y casi el el 50 % del PIB. Y el resto se verán seriamente comprometidas tanto en la generación de trabajos como en sus ventas.
¿Qué se puede esperar de todo esto? El crecimiento de la delincuencia individual y el crecimiento exponencial de la delincuencia organizada, porque la gente tiene que comer todos los días y llevar dinero a su casa pase lo que pase; por ello, también se incrementará la economía informal, el contrabando, los secuestros, robos, asaltos, asesinatos. Sólo en el mes de marzo vimos cómo estos indicadores crecieron junto con la violencia familiar. De todo ello, por su falta de visión y de escucha, el único culpable será el gobierno.
Lo que el gobierno debería hacer es un pacto social con empresarios, sindicatos, sociedad civil, legisladores y los gobierno estatales para recativar la economía y el empleo, con las siguientes acciones:
• Estímulos fiscales para que los empresarios de las industrias que tuvieron que cerrar, ya sea total o parcialmente, no tengan que enterar impuestos ni contribuciones a la seguridas social durante los siguientes 6 meses (de abril a septiembre)
• Acuerdos salariales con la planta laboral para reducir salarios durante este período e irlos recuperando paulatinamente hasta fines de dicimebre del 2020
• Acuerdos con proveedores para que en el período especial de 6 meses se vayan dando los pagos en abonos y a partir de octubre se acorten los plazos de pago a menos de 45 días
• Acuerdos con la banca de desarrollo y la banca comercial para otorgar créditos a las empresas para que hagan proveeduría a las empresas grandes y a la exportación
• Bajar al 10 por ciento la tasa del IVA para incentivar el consumo
• Iniciar un cruzada nacional para que las empresas y los empleos informales se formalicen con plazos de regularización -con tasas preferenciales de impuestos- de hasta 10 años, pero garantizando que al final de ese período no habrá más economìa informal
• Reestructurar el esquema de seguridad social para que se tenga seguro universal con tasas más bajas y esquemas más flexibles que garanticen a toda la población la atención mínima y promover el acceso a seguros privados con menores costos.
AM.MX/fm