Ciudad de México.- La Secretaría de Cultura Capitalina y la Brigada para leer en libertad unieron esfuerzos para abrir un espacio de diálogo literario en torno a la historia mundial en el Museo de la Ciudad de México, donde se presentó el libro “Café, espías, amantes y nazis” del escritor y director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, en compañía de Dieter Müller, director del Rosa Luxemburg Stiftung México y Paloma Saiz, coordinadora de la Brigada, donde se obsequiaron ejemplares a las y los asistentes.
El origen de este libro surge durante el proceso de escritura de la novela Retornamos como sombras y producto de las investigaciones en archivos nacionales y estadounidenses, lo cual llevó Taibo II a conocer la existencia de una comunidad alemana nazi instalada en México que se logró infiltrar en distintos niveles de gobierno.
Entre las historias que se narran en el libro se encuentra la de Hilda Krüger, una actriz involucrada con los servicios secretos del ejército alemán y que llegó a México, donde se convirtió en la amante del presidente Miguel Alemán Valdés (1946-1952). Otro de los relatos cuenta sobre una comunidad cafetalera nazi instalada en Chiapas y cómo el grano producido en suelo mexicano llegaba a la taza de Adolfo Hitler.
El escritor aseguró que la red nazi instalada en nuestro país era tan basta que llegó a controlar en la década de los 30 y 40 del siglo XX a diversos medios de comunicación.
Dieter Müller, director de la oficina regional de la Fundación Rosa Luxemburgo, mencionó que es necesario conocer el pasado para conocer las acciones de los regímenes autoritarios, fascistas y nazistas con el fin de combatir el auge de este tipo de ideologías que se dan en diversas partes del mundo.
Mientras que Paloma Saiz, titular de la Brigada para Leer en Libertad AC, mencionó que el libro busca concientizar sobre “lo terrible que fueron los nazis” y la influencia que tuvo este grupo político fascista en la historia de México en la primera mitad del siglo XX.
De acuerdo con la obra, a partir de los años 30 del siglo XX, los servicios de espionaje del nazismo tuvieron un súbito interés en México como puente para llegar a penetrar en el gobierno de los Estados Unidos.
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AM.MX/CV