viernes, agosto 1, 2025

Precisando el rumbo

Sergio Gómez Montero*
Cumplidas nueve décadas de edad, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas concedió una entrevista al diario La Jornada (2-V-2024) llena de interesantes reflexiones sobre lo que ha sido su vida pública y su paso por la administración pública. De ese cúmulo de reflexiones, a mí una en particular me atrajo, por la manera tan especial con que se vincula con el futuro del país, y que en pocas palabras se centra en la premisa de cuál debe ser la base en que se sustente la legalidad de este país hoy y los años por venir. Y desde luego me sorprendió el énfasis que Cárdenas pone en la Constitución actual del país (así, en general) como la cuna desde la cual deben surgir todas las bases que den sustento legal a la Nación. Mucho que discutir al respecto; muchísimo dirían los teóricos del Derecho, pero, digamos para comenzar, ¿puede, un documento de principios del XX, ser la base para construir un país en el siglo XXI?
La anterior, entre otras preguntas, entre las que se encuentra, por ejemplo, una que es central: ¿un documento tan ambiguo -anarquista y burgués a un tiempo– puede ser a la vez guía firme para construir una Nación? Es decir, ¿no es esa ambigüedad el origen del drama que fue el país durante el siglo XX y lo sigue siendo hasta hoy, con una República tan enferma como la actual, como he tratado de explicarlo ya en otra de mis notas? Lo anterior nos levaría a preguntar, de lleno: ¿no habrá llegado el tiempo ya de elaborar una nueva cuna (Constitución) que permita legislar más de acuerdo a las necesidades actuales y futuras de la Nación? Asunto de gran trascendencia y que, hasta hoy, muy pocos políticos se atreven a discutir.
Es decir, a partir de las afirmaciones del ingeniero Cárdenas lo que parece estar hoy en juego es el proyecto de Nación que queremos construir. Según el ingeniero sería uno que terminaría de cumplir mucho de lo que aún no se cumple, en la parte social, de la Constitución del 17. Por el otro lado, estaría la opción de darle vida a un proyecto de Nación, contenido en una nueva base constitucional, que aborde tanto el presente como el futuro del país, en donde el eje de las reformas sería comenzar a construir un nuevo orden social que otorgue prioridad al trabajo y a partir de allí vaya saldando paulatinamente las enormes deudas que se tienen con los sectores más desprotegidos de población. ¿De esos caminos por cuál optar?
Como se ve, el optar por cualquiera de los dos caminos no es nada fácil. Por principio, ambos implican dificultades, pues ninguno de los dos sería del agrado del sector capitalista del país. Aunque sí, desde luego, creo, para ese sector capitalista el menos gravoso sería jugando, como hasta hoy, con la Constitución del 17, a la que reformaron como se les dio en gana (y tiene muchas rendijas que los amparan) y la que hoy se reforma para mitigar un poco las brutales injusticias que llevó a cabo no sólo el neoliberalismo sino desde antes.
Pero, en fin, mucho ponen a pensar las declaraciones del ingeniero Cárdenas hoy que cumple 90 años. Felicidades.
*Profesor jubilado de la UPN

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