Por Pedro Camacho
Es un absurdo llamar “cultura” a lo que no es sino una simple costumbre. En su tiempo, desde el Gobierno se habló de la “cultura de la higiene bucal”, y entre banqueros, economistas y mucha gente más, se ha difundido el uso de la llamada “cultura del no pago”. Ambas expresiones son absurdas, porque no se refieren a culturas sino a simples manifestaciones culturales, lo que no es igual. La cultura se define como un conjunto de modos de vida, que permite distinguir, por ejemplo, a los egipcios de los mayas, o a los mexicanos de los argentinos; pero lavarse la boca o no pagar deudas son actos que no constituyen por sí mismos una cultura.