Por Pedro Camacho
La burocracia no resulta tan buena para trabajar en el servicio público como para inventar barbarismos y empeñarse en que sean adoptados como palabras normales. uno de ellos se usa mucho en el ámbito judicial y se refiere a la intención de mantener en secreto los datos de víctimas y denunciantes, y como todo eso es muy largo para decirlo, inventaron el supuesto verbo “confidencializar”. Tal término, espeluznante por sí mismo, no existe en nuestro idioma. En todo caso, habría que decir “hacer confidencial”, aunque no sea un solo vocablo.