Por Pedro Camacho
Entre los vocablos que se usan con frecuencia en el ámbito policiaco, al hablar de crímenes o de accidentes viales y de otro tipo, uno muy recurrido es “sanguinolento”. Se dice que algo es sanguinolento cuando echa sangre o cuando está mezclado con sangre, y eso lo sabe prácticamente toda la gente. Sin embargo, es común que la palabra se escriba –y se pronuncie– mal, con una i después de la ele. Sanguinoliento. Ese término no existe; la segunda i está de sobra.