Por Pedro Camacho
Es tan importante la correcta escritura de las palabras que, en muchas ocasiones, cambiar una sola letra puede dar a la frase un significado que nada tiene que ver con el original. Pongamos por ejemplo esta oración: “fue necesario destruir la losa con marros, porque de otro modo parecía indestructible”. Con ella se indica que fue preciso usar herramienta para romper la plancha de cemento y varillas con la que estaba construido el techo. Pero si la “s” de “losa” se cambia por una “z”, se estará diciendo que la vajilla fue destruida a golpe de marro, porque de otro modo no habría sido posible. Como si fuera tan difícil romper platos…