sábado, marzo 22, 2025

PÍLDORAS DEL LENGUAJE

Por Pedro Camacho

A fuerza de escuchar reiteradamente expresiones incorrectas y equívocas, no pocas de esas frases son empleadas con singular naturalidad. Es el caso de la gente que habla de sus “planes para el futuro”, como si pudiese hacer planes que no fueran para llevarse a cabo en el futuro. No hay planes para el pasado, por razones obvias, ni para el presente, porque el presente termina en el momento mismo en que llega. Lo más cercano que un plan puede estar de su realización es el instante siguiente a la planeación… ¡Y eso ya es futuro!

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