Por Pedro Camacho
La lista de vicios en los que se incurre al hablar y al escribir es larga. Uno de los más frecuentes consiste en invertir los términos cuando la idea es hacer referencia a asuntos, objetos o sujetos de naturaleza diversa. Así, cuando se dice, por ejemplo: “hay todo tipo de materiales”, lo que en realidad se intenta decir es que hay materiales de todo tipo, porque el tema de la frase son los materiales, no el tipo. Es decir, los materiales son el sujeto, y son de diversos tipos. Lo mismo pasa cuando alguien dice que tiene “todo tipo de problemas”. No es cierto, lo que esa persona tiene no es “tipo”. Tiene problemas, que son de todo tipo. La construcción gramatical correcta es “tengo problemas de todo tipo”.