Por Pedro Camacho
Es frecuente el uso de álgido como el vocablo opuesto a gélido, pero eso es un error. Se trata de dos términos cuyo significado es prácticamente el mismo. De gélido, el diccionario simplemente dice: “helado o muy frío”, pero en el caso de álgido consigna tres acepciones, a saber: a) “Muy frío”, b) “Acompañado de frío glacial” (en términos médicos) y c) “Dícese del momento o periodo crítico o culminante de algunos procesos…” Así, queda claro que álgido puede usarse como sinónimo de crítico o de culminante, pero de ninguna manera para hablar de calor, sea en sentido real o figurado.