Por Pedro Camacho
Entre las palabras versátiles del castellano se encuentra el vocablo chicharrón, que en México y en otros países de Latinoamerica identificamos con la piel del cerdo frita con manteca en un gran cazo. Pero chicharrón también es, en Cuba, un delator, cierto árbol o un adulador, según el caso. La Real Academia Española incluye en su diccionario otros significados para esa palabra, tales como persona quemada por el sol, y admite la expresión, muy usada por los mexicanos pero también por los salvadoreños y los hondureños, “dar chicharrón” a alguien; es decir, matarlo.