Por Pedro Camacho
Un doble absurdo lo constituye el término “pyme”, que está incorporado al diccionario de la Real Academia Española. Es doble porque, primero, carece de sentido iconsodeae como de uso común un terminajo inventado por los economistas y usado casi exclusivamente por ellos, y segundo, porque el término, en último caso, debió ser incorporado al diccionario como sustantivo colectivo, en plural, pues carece de sentido en singular.
Dice de él el diccionario: “(Acrónimo de pequeña y mediana empresa) Femenino. Empresa mercantil, industrial, etcétera, compuesta por un número reducido de trabajadores y con un moderado volumen de facturación..” Es absurdo, porque una empresa no puede ser pequeña y mediana a la vez.
Es decir, no puede hablarse de una pyme en ningún caso, mientras que si fuera colectivo, sería utilizable sólo en la expresión las pyme y similares.