Por Pedro Camacho
Se escucha y se lee a menudo en las notas periodísticas frases absurdas, como por ejemplo, que una sucursal bancaria o un comercio “intentó ser asaltado”, en vez de que alguien intentó asaltarlo. Una sucursal bancaria no tiene capacidad de decisión y, por tanto, no puede hacer intento alguno de nada; más bien quienes podrían intentar asaltarla son los delincuentes. No hay que olvidar que, en gramática, el orden de los factores sí altera el producto.