jueves, abril 18, 2024

PERFILES POLÍTICOS: Morena ¿Al borde del precipicio?

Francisco J. Siller

La falta de estructura partidista y las constantes pugnas por el poder en Morena, podrían ser el principio de una crónica anunciada. El partido que fundo AMLO en 2015, está en una encruicijada. Los militantes y directivos de este partido parecen no entender que su éxito electoral se basa en el éxito de su máximo líder. La clave del éxito está en la unión y convergencia de sus diferentes facciones.

La lucha intestina por el poder podría llevarlos al fracaso en las elecciones intermedias. Uno de los grandes obstáculos está en la intención de Yeidkol Polenvsky de seguir al frente de la organización, pues ha maniobrado hasta lo indecible para bloquear a cualquier contrincante a la presidencia. Ya logró el retiro de Alejandro Rojas Díaz Durán y pretende hacer lo mismo con uno de los candidatos más fuertes: El diputado Mario Delgado.

Sus baterías también Apuntan a Bertha Luján, quien goza de amplias simpatías entre las filas morenistas de la Ciudad de México. Esbirros de la Polenski han tratado de convencerla, e incluso coaccionarla para que se retire de la contienda. A Delgado le suspendieron la asamblea, lo que momentaneamente impidió fuera designado delegado al congreso nacional que elegirá a la nueva dirigencia.

Por ahora, la elección que se esperaba para noviembre está en un impasse. Polenvsky pretende ganar tiempo y llevarlo a la primera parte del año próximo. Busca ganar tiempo y capitalizarlo a su favor. El principal problema está en el padrón de militantes que está viciado y no refleja la realidad. Está inflado, lo que resulta muy conveniente a la hora de empanzonar las urnas.

El INE ha certificado que a enero de este año, Morena cuenta solo con 317 mil 595 registros válidos y no los tres millones cien mil militantes que la actual directiva dice tener. Se les pasó la mano y el único camino va a ser un proceso de reafiliación que bien podría dar sorpresas desagradables, sobre todo ahora que gradualmente se ha reducido la aceptación a AMLO, quien está dispuesto a renunciar si continúan las cochinadas.

La realidad es que Morena es un masacote político sin consistencia, porque recogió lo peorcito del resto de los partidos políticos y el resultado que obtuvieron fue el de una organización sin ideologia firme, en la que los intereses de grupo pretenden, como lo hicieron en otras instituciones políticas de luchar por el poder, sobre todo ahora que el presidente se ha desmarcado.

De las pocas ocasiones en que AMLO ha buscado aconsejar a Morena esta su propuesta que la nueva dirigencia se designe con tres encuestas y tres debates. Polenvsky es la primera en oponerse a ello. De hecho le pintó un violín a su líder moral. ¿Será porque tiene miedo de quedar en tercer sitio? De ser así se enfrentaría al colmillo de Mario Delgado y a la popularidad de Berta Luján.

Los morenos deberían pensar y hacer un análisis serio de su futuro como fuerza política, si esta será permanente o simplemente un capricho efímero de los votantes, sobre todo que lo primero que deben reconocer es que carecen de una estructura partidista sólida y hasta ahora es Mario Delgado, quien ve que la supervivencia de su partido en los principios y valores y no en los cargos de poder.

Para concluir, este miércoles, la Comisión de Honor y Justicia de Morena descalificó a Polenvsky tras su anuncio de suspender el proceso interno, porque el Comité Ejecutivo carece de facultades para ordenar la suspención de las elecciones. Veamos quien logra imponerse y que el costo de los errores no sea determinante para la consolidación de este partido político.

Parece que les gusta estar parados al borde del precipicio…

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