Sara Lovera
SemMéxico, Cd. de México, 3 de mayo, 2021.- Al término oficial de los trabajos de la LXIV legislatura quedaron pendientes decenas de iniciativas en torno a la condición de las mujeres; de ellas, 153 sobre violencia contra las mujeres. Dos fundamentales en la agenda es la pendiente para crear el Sistema Nacional de Cuidados y la despenalización del aborto para toda la república. Se espera la realización de uno o varios periodos extraordinarios, antes del 31 de agosto.
Lo cierto es que en casi tres años esta legislatura tuvo una avalancha de propuestas para reformar las leyes -11- que tienen que ver con mejorar la vida de las mujeres. Inútiles fueron los esfuerzos para mantener en el presupuesto en el llamado Anexo 13, referido, exclusivamente a dotar de recursos a programas o políticas públicas para las mujeres.
Hubo en este periodo, alrededor del crecimiento de la protesta por la violencia contra las mujeres, una actividad inusitada de las y los legisladores, no sólo a través de las comisiones de igualdad en ambas cámaras, sino, por ejemplo, en la comisión de Trabajo, para instaurar un salario básico universal que atempere los efectos de la caída económica.
Pero todo se centró en el asunto de la violencia contra las mujeres. Algunas iniciativas insustanciales y otras repetitivas, me hacen pensar que entre las y los legisladores sigue existiendo un profundo desconocimiento de lo ya legislado. Lo que en lugar de plantear parches o palabras específicas, tal vez el Congreso debía instaurarse como un vigilante de la aplicación de esas leyes y el desarrollo de políticas públicas. Pero sucede que hay una enorme confusión sobre el fondo del problema; en cambio, ha crecido la protesta y la desesperanza de miles de mujeres que se asumen feministas y enarbolan la agenda pendiente y profunda para atemperar discriminación y opresión femeninas.
No obstante, sucedieron cosas y se engrosó el archivo parlamentario de 153 iniciativas, según consta en el Sistema de Información Legislativa que refiere que se presentaron, solamente en violencia, 185 iniciativas, de las cuáles se aprobaron 32. En la cancha del senado está un paquete de propuestas sobre las que hay que dictaminar, sobre los derechos sexuales y reproductivos.
Asuntos, todos de la mayor importancia, pero al final de cuentas palidecen ante lo que el patriarcado considera más importante, como la polémica electoral o el control del presupuesto o los temas mediáticos de los dimes y diretes sobre las biografías de las y los contendientes en este proceso electoral.
Probablemente, de todos los imprevistos, hay uno fundamental, que repercutiría en la vida de las mujeres: el de seguir avanzando en la democracia liberal y moderna. Me refiero a los órganos autónomos, como el Instituto Nacional Electoral que, a capricho, el poder quisiera desaparecer, para instituir lo que Roger Bartra –Regreso a la Jaula, editorial Debate, 2021- denomina el nuevo nacionalismo autoritario, donde no cabe, no se incluye la libertad y el desarrollo de las mujeres. Las iniciativas pendientes tendrán que retomarse en la próxima legislatura, sacarlas a la discusión en el Senado, llevarlas a la reflexión sobre la base del conocimiento. Veremos.
*Periodista, directora del portal informativo semmexico.mx