Sí por México, no se deje engañar, conspira contra las mujeres y tiene recursos
El estilo personal de gobernar de AMLO, ha despertado al México que nos pone en peligro
Sara Lovera
SemMéxico. Cd. de México. 22 de octubre de 2020.- La agenda de igualdad, defendida durante más de 100 años por las mexicanas progresistas, liberales y feministas hoy está en medio de una doble amenaza. No hablo de derechos establecidos en el andamiaje legal, ni del avance numérico de las mujeres en la representación política y los espacios de poder o de toma de decisiones, porque México en eso recuperó su vanguardia global, sino del contenido de esa agenda y sus alcances sociales e ideológicos.
Por una parte se enfrenta a las resistencias machistas, en todos los niveles del funcionariado público, en todos los ámbitos de la vida de relaciones sociales, los medios de comunicación y frente al sistema de justicia y por la otra a una ideología que amenaza con hacernos retroceder más de 100 años, inscrita tanto entre la clase política y la máxima magistratura y ahora en los movimientos que intentan “hacer el contrapeso” a una presidencia imperial.
Hemos experimentado en estos casi tres años, desde la campaña electoral de Andrés López Obrador, un estilo personal de gobernar situado fundamentalmente en un discurso político estigmatizante, descalificador, atropellado y fanático que está escalando a la polarización social y el desencuentro, entre a quienes se ubican en lo que define como el privilegio, la corrupción y el pasado neoliberal.
El presidente de la República, como en los mejores tiempos del poder absoluto del partido de Estado, creador de la “dictadura perfecta” como la llamó el premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa o la “presidencia imperial” como la calificó el historiador Enrique Krauze, desde el pódium cotidiano de sus “mañaneras”, califica, descalifica, acusa y provoca a quienes critican o se oponen a sus política seriamente y argumentada. En las Mañaneras desde donde gobierna, decide, modifica leyes, derrumba las tímidas acciones de lo que llamamos Transición a la Democracia y en la práctica concentra los espacios de los tres poderes de la unión.
En esas mañaneras ha llamado a las mujeres feministas y a sus agendas a que “no se equivoquen” para instalar una política pública enfocada estrictamente a su visión cristiana, facilista y asistencial, que nos coloca en el lugar discriminado, obediente y vulnerable en que siempre nos han querido mantener: las mujeres son para las otras y otros; para la maternidad y para el aliento y apoyo de ellos.
Nos ha llamado, a las feministas, conservadoras, manejadas por oscuros intereses y absurdos. Silencia sistemáticamente la violencia de género como resultado de la discriminación y dice velar sustantivamente sólo por las más pobres. Todos los remedios para su situación son el reparto de lo que llama “apoyos” –siempre económicos- y no derechos.
Por otro lado, esa política polarizante y prepotente, muchas veces, más de lo que yo quisiera, enfocada a desmantelar un sistema de injusticia, de acumulación desmedida de la riqueza para unos cuantos, de engaño, abuso y corrupción. Diagnóstico atinado. Sabemos que el sistema así funciona, no hay duda.
Las decisiones de la actual administración, muchas con razón, pero apresuradas sin diálogo y sin escucha está colocando a México en una situación muy complicada. Ya lo dijo el intelectual y político veracruzano don Jesús Reyes Heroles “Más vale que no despierten al México bronco” y al recomendar: “se avanza, no se brinca”.
Se diría que en 2018 despertó el “México bronco”, ese que hoy muestra su confusión y contrariedad ante esas medidas, ese enfrentamiento dislocado pero paralelamente anuncia su peligrosa aparición el México, ese rescoldo histórico de la derecha profunda, esa sí conservadora y atrasada, la que a todas las posturas, demandas, principios, luchas y aspiraciones feministas de izquierda dice no¡.
Un grupo que la “presidencia imperial” mantuvo fuera de la acción política activa, visible y militante que hoy está representada por el movimiento Sí Por México https://www.sipormexico.org/ .
¡Alarma¡ Este movimiento, en que se han enrolado algunas personas que hemos pensado “progresistas”, con una agenda que pretende incluir, sobre todo personas desesperadas –con razón- manifestantes y organizaciones de mujeres jóvenes y anarquistas, de madres víctimas del feminicidio y la violencia; a las madres y padres de la niñez con cáncer; a quienes encuentran las puertas cerradas a sus demandas de atención a sus derechos humanos, aparentemente o no tan aparentemente marginados de la política discursiva y latente del presidente de la República.
¡Peligro¡ mayoría de las 380 organizaciones civiles que dice aglutinar Sí por México, están exactamente quienes con dinero, recursos tecnológicos, rostros amables y sugestivos, están militantemente, a veces agresivamente, contra los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres; contra los matrimonios del mismo sexo; contra la libertad y los derechos de la infancia y contra el feminismo.
Ahí están la Asociación Nacional de Padres de Familia con sucursales en todo el país; Las Lupitas antiabortistas; la COPARMEX y sus 32 filiales; –que coptan a jóvenes con embarazos no deseados-; el Movimiento Orden y Restauración por México; Nada nos Detiene, la Asociación Nacional de Mujeres Empresarias, Pro Vida y sus filiales; movimientos “en favor de los valores” y dos centenares más que tienen estructuras en todo el país y misma ideología.
A este México, profundamente conservador, es al que ha despertado Andrés Manuel López Obrador con su estilo personal de gobernar, confrontándolos todos los días con palabras y algunas acciones. En la tentación de ahora sí, establecer lazos con los partidos políticos y desplegar una inmensa campaña reactiva, que no lo eche usted a la basura porque además de sus capitales, está imitando en frases, acciones y movilizaciones callejeras y sus medios de comunicación y voceros pedestres, al verdadero movimiento ciudadano, despreciado y humillado por el Presidente. Veremos
saraloveralopez@gmail.com @SaraLoveraLpez