CANCÚN, Q.R. – Prefirió permanecer agazapado en su lujoso departamento de Puerto Cancún. Rafael Marín Mollinedo no quiso salir a hacer el ridículo para que le aplaudieran los acarreados del interior del estado. El destape terminó en entierro. Llegaron muy pocos, apenas 300 dicen los que saben, los organizadores aseguran que sumaban miles.
Al pueblo sabio le parece ofensivo que, para justificar la candidatura al tabasqueño, le embadurnen a Mollinedo Marín que es fundador de Morena en Quintana Roo.
De acuredo con Sol Quintana Roo, eso es una mentira, pues los verdaderos fundadores del partido fueron los votos del pueblo cansado de engaños, pobreza, represión, saqueos, inseguridad y hambre. El pueblo sabe en carne propia que votó para erradicar al PRI y al PAN en busca de una esperanza que en nada representa Mollinedo Marín.
El pueblo optó por Morena para sacar a los corruptos de los puestos de poder. Y ahora Mollinedo Marín ya se metió en esa lista de corruptos, como se ha demostrado con los escándalos de desvío de dinero y diezmos que cobra a las empresas que prestan sus servicios en el Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec.
Y hablando de corruptos vale la pena mencionar a algunos de los pseudo líderes que alquilaron camiones para llevar acarreados al mitin de la vergüenza.
Lenin Amaro Betancourt, un fracasado político y empresario es uno de ellos. Este personaje de Playa del Carmen que vende su dignidad al mejor postor para figurar como aviador de las administraciones municipales es surgido del PRI, de donde fue despreciado por extorsionar a empresarios y robarse proyectos de gobierno para venderlos como propios. Es más, el pobre diablo tenía que pagar míseros 500 pesos porque le escribieran una columna de comentarios “cacafónicos” para criticar acciones de gobiernos en turno.
Por cierto, quedó a deber a uno de sus sirvientes de la pluma que se queja de su retrógrada mentalidad e ideas añejas y obsoletas.
Otra de las vergüenzas que participaron y encabezaron el mitin de la vergüenza fue Antonio Terrazas Lara, quien es el dueño de las principales empresas utilizadas por Laura Beristain para saquear las arcas municipales.
Terrazas Lara fue director general de Infraestructura, Desarrollo Urbano, Medio Ambiente y Cambio Climático de Laura Beristain. Él fue copartícipe de la adjudicación de contratos amañados, obras inconclusas y trabajos de mala calidad.
Durante su paso por el cargo, Terrazas Lara benefició con obras millonarias a LVHS Edificaciones del Caribe, S.A. de C.V., misma empresa que es de su propiedad y que se llevó decenas de contratos millonarios sin realizar ni concluir las obras. Actualmente se encuentra entre las empresas que son investigadas por el gobierno de Solidaridad.
Con estos amigos para qué quieres enemigos, dice el refrán que desemboca el irremediable texto bíblico de “por sus obras los conoceréis”.
Y sí, el pueblo es sabio y no quiere a personajes como Rafael Marín Mollinedo que se han servido con la cuchara grande del dinero de los contribuyentes.
Otra de las verdades es que el morenismo quiere que se quede Rafael Marín Mollinedo, pero en Veracruz, allá está bien manejando una maleta tres veces más grande que la de Quintana Roo. A ver… si no se indigesta con tanto diezmo.
AM.MX/fm
