Pablo Cabañas Díaz.
La unidad especializada para atender casos de violencia de género conocida como la Unidad para la Atención y Seguimiento de Denuncias (UNAD), compuesta por abogadas, psicólogas y trabajadoras sociales, especialistas en atención y acompañamiento a víctimas de violencia de género, ha sido ineficaz, ya que alumnas y trabajadoras que han sido víctimas de acoso dicen que es frustrante y desgastante asistir a poner una denuncia, ya que la resolución puede tardar hasta nueve meses.
El acoso sexual en la UNAM, incluye propuestas no deseadas, demandas de favores y otras conductas verbales o físicas, que al paso de tiempo han creado un ambiente hostil u ofensivo. Como resultado de este maltrato, el alumnado presenta síntomas depresivos, estrés, disminución en su confianza y autoestima. Por ello, es importante dar respuesta a este problema, y también estimar su magnitud y sus consecuencias. Esta realidad ha sido ignorada por el rector Enrique Graue Wiechers quien no da solución a las imputaciones de acoso sexual e inseguridad que hay en varios planteles de la institución. Desde noviembre del 2019, al menos siete preparatorias y facultades de la UNAM se vienen realizando paros de labores, tras varias denuncias de alumnas por acoso sexual de profesores y trabajadores sin que exista una respuesta aceptada por la comunidad.
Una tentativa de respuesta a estos problemas se dio el pasado 19 de enero de 2020, cuando la UNAM empezó a difundir una serie de seis videos en los que invitaba a las estudiantes a formalizar las denuncias por violencia de género. Esos videos fueron duramente criticados en redes sociales, pues en tres de ellos aparecen dos hombres que se identifican como estudiantes y afirman estar del lado de las estudiantes “que ya están hartas de la violencia machista”.
El video causó polémica y críticas en redes sociales cuando dice que está harto del machismo en contra de las compañeras estudiantes es un hombre. “La UNAM no da valor a sus alumnas”, reclaman. Las críticas no se hicieron esperar en las redes sociales. “Creo que si esta campaña no tiene mujeres, es porque todas se han negado a trabajar con ellos porque son conscientes de que su protocolo es una basura, que la UNAM es hipócrita y que alumnas, profesoras y trabajadoras no son protegidas por la institución”, dice uno de los mensajes en Twitter. “Si la UNAM cree que lo que necesitan las alumnas es a un hombre que les explique que deben denunciar, no están queriendo escuchar el problema, no dan valor a sus alumnas y están demostrando que si posición es al lado de los machos”, revira otra respuesta al video de la Máxima Casa de Estudios. “Querida UNAM las mujeres queremos que nuestras historias sean contadas por mujeres. Necesitamos que los hombres se responsabilicen por sus actos y que saquen a maestros misóginos y encubridores de ahí”, reclaman en otro tuit a la Universidad. Estos videos son un ejemplo, de la falta de capacidad de la Abogada General Mónica González para emitir las directrices a las instancias a su cargo para que la tramitación de quejas por violencia de género en la UNAM, se lleve a cabo en cumplimiento con los estándares internacionales en la materia.