viernes, diciembre 13, 2024

OTRAS INQUISICIONES: TLCAN: Compleja renegociación

Pablo Cabañas Díaz

En la sexta ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)  que se lleva a cabo en Montreal, Canadá, y que concluye el 29 de enero, un sondeo de la agencia Reuters reveló que una cancelación del acuerdo comercial tendría un impacto mayor sobre el peso mexicano que una victoria del precandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador. Además, justo al iniciar la negociación del TLCAN la administración de Trump impuso aranceles a los paneles solares y lavadoras importados principalmente de China, Corea del Sur y México. El anuncio marca la primera gran acción comercial del presidente Donald Trump en 2018 y muestra que  sigue  con su promesa de campaña de ponerse estricto con los socios comerciales de Estados Unidos.

 

Las tarifas comenzarán en un 20% para las grandes lavadoras residenciales, de acuerdo con el anuncio hecho por el Representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer. Los aranceles estarán vigentes durante tres años y después disminuirán.  Con esta medida se apuntala  al fabricante estadounidense de lavadoras Whirlpool que había presentado una petición en 2011, acusando a LG y Samsung de vender sus lavadoras a precios por debajo del promedio en el mercado de Estados Unidos. Whirlpool dijo que la acción de la administración Trump tendrá como resultado más empleos de manufactura en Ohio, Kentucky, Carolina del Sur y Tennessee.

 

En Montreal, se espera una mayor definición en temas relacionados con la industria automotriz, donde ya se conoce la propuesta de Estados Unidos y que no es otra que la de aumentar el contenido regional en el sector automotriz de 62.5% a 85%, donde el 50% de las autopartes tendrían que fabricarse en ese país,  situación que no ha sido aceptada por Canadá y México.  Las reglas de origen se modificarán y se analizan las contrapropuestas, pero no a esos niveles,

 

Un elemento más que incide en los riesgos de nuestra economía es que  con la rebaja de impuestos corporativos en Estados Unidos,  estamos entrando en una especie de “guerra de impuestos”. La reducción tributaria desde 35% a 21% de las utilidades de empresas estadounidenses —pasando desde las más altas del mundo a una de las más bajas— puede llevar a un efecto dominó en otros países que busquen mantener su competitividad para atraer inversiones por el menor pago de impuestos.

 

En nuestro país, la deuda, las tasas de interés y la inflación van al alza. ¿En qué proporción los recortes de impuestos en Estados Unidos a las empresas –del 35% al 20%– anula el atractivo de venir a México para pagar mano de obra barata?  Según el banco Barclays, México tiene un  espacio limitado para responder a la reforma fiscal aprobada en Estados Unidos debido a que recientemente se aprobaron cambios estructurales al sistema tributario que sirvieron para contrarrestar la baja de los petroprecios, y sería muy difícil hacer una nueva reforma. La recaudación en México se incrementó ante la  caída de los  ingresos de Pemex.  Para seguir por este camino México tendría que reaccionar con  una alza de impuestos como el IVA y  el  predial, pero estos aumentos generarían un alto costo político que en estas elecciones nadie esta dispuesto a tocar.

 

 

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