Pablo Cabañas Díaz
Sinaloa por su ubicación geográfica en el territorio mexicano, lo convierte en una ruta idónea para la comercialización de una gran diversidad de productos. Entre los años 1885 y 1910 se inició la siembra de drogas, particularmente la siembra de la amapola que en un inicio era cultivada por la población china para su consumo personal y que no era ilegal. En esta época el tráfico de drogas como tal aun no presentaba indicios. Entre los años del 1940-1946, debido al conflicto bélico de la segunda guerra mundial y para satisfacer las necesidades del ejército estadounidense, se acuerda con el gobierno mexicano el cultivo de la amapola para el consumo estadounidense. Cabe destacar que dicho cultivo se concentra en la región de Sinaloa. Esto, promovió el aumento de la producción de amapola en México. En la década de los 50, fomentado la siembra de enervantes se convierte en una actividad remunerada y generadora, a su vez, de conflictos de intereses entre los grupos criminales.
Es a partir de esta época que la disputa entre grupos criminales se agudiza, con la finalidad de acaparar el mercado y lograr una mejor posición y mayores riquezas. La magnitud de estos conflictos llegó a provocar hasta quince ejecuciones diarias. En la actualidad los fenómenos del narcotráfico y de la violencia generan niveles de inseguridad que han rebasado los pronosticos de expertos y analistas . Esto ha sido atribuido al cambio de gobierno que hubo en el 2016 y a la reestructuración de los grupos delincuenciales. El escándalo del “levantón” en el restaurante Mar and Sea tuvo un impacto relevante en medios nacionales e internacionales, cuando aún no se puede esclarecer que provocó el asesinato de Javier Valdez.
Los hechos de alto impacto, en materia de violencia, que han acontecido en Sinaloa van en ascenso. El enfrentamiento ocurrido este fin de semana, en la comunidad de Villa Unión, en el municipio de Mazatlán, dejó un saldo de 19 presuntos delincuentes muertos y cinco policías heridos. En ese lugar, un grupo de hombres armados se encontró con elementos de la policía de municipal de Mazatlán, quienes realizaban un recorrido de rutina encabezados por el jefe de la policía local, Joel Ernesto Soto.
Las autoridades estatales consideraron que este enfrentamiento es uno de los más fuertes registrados en la zona sur del estado en los últimos meses, en los que se libra una batalla por la reestructuración del Cártel de Sinaloa, tras la captura el año pasado de su líder Joaquín el Chapo Guzmán. La guerra interna por el liderazgo de la organización ha provocado una escalada de violencia en Sinaloa este año, con más de 760 asesinatos hasta inicios de junio, una cifra no vista desde 2011, según datos de la Secretaría de Seguridad estatal.
La ola de violencia que vive actualmente Sinaloa, va en aumento, y se agrava diariamente ante la falta de acciones de parte del gobernador Quirino Ordaz Coppel, quien tiene las mejores intenciones, pero se encuentra muy lejano de la realidad, debido a que no acepta la situación que hoy viven sus gobernados. El gobernador tiene que admitir que se encuentra rebasado por la violencia desmedida que vive la entidad y actuar en consecuencia .