Pablo Cabañas Díaz.
Al concluir la sexta ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), celebrada en Montreal, Canadá el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, mencionó que aunque los trabajos fueron “complejos”, hubo un avance en varios temas. La respuesta al artificial optimismo del secretario Guajardo tardo escasos minutos y procedió de la calificadora Fitch. La calificadora concluyó que “las negociaciones del TLCAN dejaron un mal sabor en los puntos cruciales. El temor de que no haya una conclusión favorable ya no puede desestimarse. Para Ficht, en este escenario los impactos para México se reflejarían en un dólar más caro y el estancamiento del crecimiento económico. En el mercado de las proyecciones sobre un próximo encuentro las expectativas no son positivas y cobra fuerza la teoría de que las negociaciones habrán de continuar el año próximo.
El principal riesgo es que estas discusiones habrán de atravesar un contexto electoral, tal como se vivirá en México y en Estados Unidos. Según Fitch ambas elecciones “podrían dificultar la posibilidad de alcanzar un acuerdo del TLCAN, así como su ratificación”. En un escenario negativo, los analistas de esta firma señalan que hacia 2019 el peso tendría una depreciación del 20%, es decir, el dólar superaría los 22 pesos y la economía desaceleraría y se vería un crecimiento de apenas 1.4%.
Los sectores de mayor riesgo serían el de autopartes, el de manufacturas diversificadas, el de bienes raíces y el de comercio minorista. En octubre de 2017, JPMorgan estimaba que el peso mexicano podría caer hasta a 22 pesos por dólar en caso de una cancelación por parte de Estados Unidos del TLCAN. El pronóstico de JPMorgan implicaba un debilitamiento del peso de más de un 15% desde los 18.88 por dólar que en octubre se cotizaba la divisa nacional y se acercaría a uno de 22.50 pesos por dólar que alcanzó en enero del 2017, días antes de que tomara posesión Donald Trump como presidente. En los últimos meses, el proceso de renegociación del TLCAN ha traído una fuerte volatilidad a nuestra moneda. Además, según Fitch y JPMorgan, el fracaso de la renegociación traería impactos negativos sobre otras variables como la inflación, la inversión extrajera directa y el crecimiento económico, que sería en extremo adverso para la economía y la estab