Pablo Cabañas Díaz.
José Gaos y González Pola (1990-1969), fue un destacado filósofo español que emigró a México al final de la Guerra Civil en España. Estudió en la Universidad de Valencia y posteriormente en la Central de Madrid, en donde obtuvo el título de Licenciado en Filosofía en 1923, y el Doctorado en la misma disciplina en 1928. Enseñó en la Universidad de Valencia (1925-1928), en el Instituto de Segunda Enseñanza en León (1928-1930) y en la Universidad de Zaragoza (1930-1933). A su vuelta en Madrid en la Universidad Central, es nombrado Rector en 1936.
Gaos fue discípulo del famoso filósofo José Ortega y Gasset. A México llega en 1938, y trabajó en La Casa de España en México que más tarde sería El Colegio de México. Fue catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de México (UNAM), que le otorgó el doctorado honoris causa y en la que llegó a ser profesor emérito. Gaos fue un profesor y conferencista brillante, y realizó una importante labor como traductor de obras filosóficas.
Fue quien forjó el término de “transterrado” —para describir su situación de haberse trasplantado desde su “patria de origen” a esta “patria de destino”—, que hizo fortuna y se ha seguido empleando para referirse a toda la inmigración española que resultó de aquella guerra. Gaos renunció en 1966 a la Universidad Nacional Autónoma de México por no poder conformarse moralmente con la resolución que tuvo el conflicto universitario que originó la renuncia a la rectoría de Ignacio Chávez.
Fue hasta la fecha recordado el curso sobre la “Historia de nuestra idea del mundo”, que dio en El Colegio de México en 1966 el último de su vida. Tras una ejemplar y fructífera carrera, en plenitud de facultades, y sin haber vuelto nunca, por propia decisión, a España, Gaos murió en la ciudad de México en 1969, de un ataque al corazón cuando acababa de firmar el acta del examen doctoral de su alumno José María Muriá en El Colegio de México. Este hecho dejó marcado para siempre a Muriá como me lo expresó en una comida en 2019 en el restaurante María Cristina cuando me obsequio su libro titulado “De no ser por México: Ayuda a tantos exiliados republicanos: 80 aniversario”, donde reconoce, con gratitud y exaltada mexicanidad, lo que el gobierno del general Lázaro Cárdenas hizo por miles de españoles que huían de la guerra y la dictadura franquista.