Pablo Cabañas Díaz
El lugar común sobre si es posible separar la obra del autor vuelve a encender el debate en las redes sociales con la celebración del Año Picasso este año 2023. Se conmemoran los 50 años de la muerte del pintor. La vida de Pablo Picasso (1881- 1973) se ha visto obscurecida por los escabrosos y polémicos rasgos de su personalidad, especialmente en lo que concierne a su trato con las mujeres. Su misoginia y las acusaciones de maltrato lo han perseguido en este siglo XXI. Picasso ponía a “sus” mujeres en un pedestal para luego derribarlas. Era un hombre que temía, además de desear, el cuerpo femenino. Fue un marido, amante e incluso abuelo despota, egoísta, exigente y narcisista. Él mismo definió los aspectos eróticos de sus obras en relación a las siete mujeres de su vida: Fernande Olivier, Eva Gouel, Olga Khokhlova, Marie-Thérèse Walter, Dora Maar, Françoise Gilot y Jacqueline Roque.
En 2001, su nieta Marina, publicó el libro:“Picasso, mi abuelo”, en el que narra sus desplantes y humillaciones. La ayuda económica que le daba a su nieta era con horas de espera en la entrada de su estudio y con comentarios despectivos. La excepción fue su hija mayor María de la Concepción Picasso “Maya”(1935-2022). Ella fue la protagonista de numerosos cuadros de su padre, como “Maya con muñeca” o “Maya en traje de marinero”. Fue el verdugo de su hijo Pablo, a quien solía gritarle: Eres un mediocre y un inútil, y siempre lo serás! . Marina su nieta que se presenta a sí misma como la “experta” en la obra de Picasso pero omitiendo que al igual que su hermano fueron víctimas, del yugo de su abuelo.
Picasso destruyó emocionalmente, a Dora Maar, gran fotógrafa que documentó la realización de ‘El Guernica’, cuando Picasso comenzó su idilio con Françoise Gilot -la única que logró huir a tiempo- Dora estaba tan mal que no pudo sobreponerse al abandono: tuvo problemas psiquiátricos. Marie-Thérèse Walter y Jacqueline Roque -que se convertiría en su segunda esposa-, se suicidaron. El más influyente de sus biógrafos -John Richardson-lo trataba de “caníbal”. La valoración de la obra y la vida del artista, entonces, empieza a ser considerada como una cuestión no independiente.