sábado, septiembre 7, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Peña Nieto, y Tania Ruiz

Pablo Cabañas Díaz
Como lo hizo en su momento  Enrique Peña Nieto, con su falso matrimonio con “La Gaviota”,  ahora busca  desviar la atención sobre su corrupto gobierno, con el final de su historia de amor con la modelo Tania Ruiz . Su  noviazgo con la rubia modelo, fue  tan falso como su matrimonio en la Catedral de Toluca con Angélica Rivera. Decía Jorge Carrillo Olea: “Pareciera ser que con su arrogancia, Peña Nieto convocó a todas las brujas y sus maleficios. Se equivocó de manera contundente, no concibió al complicado mundo en que vivimos ni pudo descifrar a México con sus tremendas complejidades, sus riquezas y miserias”.  Al final de su sexenio, Peña Nieto con Tania Ruiz Eichelmann  construyó una narrativa mediática como la que hizo con su “matrimonio” con Angélica Rivera.
El ex presidente es un  producto construido por Alejandro Quintero y de Ana María Olabuenaga la exitosa creativa que a principios de los años noventa, lanzó la campaña “Soy Totalmente Palacio”. Como en los inicios de su carrera política el  ex “golden boy” busca repetir su numerito y de nueva cuenta con una sesión de fotografías alimenta a la “prensa del corazón”  con su separación de Tania Ruiz.
Estamos ante una estrategia mediática que ha sido planeada para —centrar los reflectores en el  final del romance — y hacernos creer a  los mexicanos que  Peña Nieto es un hombre “mal querido”  y olvidemos el mundo de corrupción y muerte que nos dejó como legado. Olabuenaga  –recibió en su  gobierno mútiples contratos para campañas publicitarias pero su  aprobación como presidente de la república no rebasó  nunca el 40 por ciento.  En las elecciones de 2005 para la gubernatura del estado de México, se le fabricó una figura de candidato muy parecida a la de una “estrella de rock”. Fue la fórmula de la victoria. En 2012 esa imagen se repitió al pie de la letra para consolidar su marca “Compromiso por México”. Después, se le buscó un amorío de telenovela.  Sería bueno que Peña Nieto  supiera  lo que  advertía José López Portillo: “¡No nos miremos en el espejo negro de Tezcatlipoca! El espejo que humea” – que regala bienes y luego los quita. El espejo que trae dificultades, problemas, enfermedades”. Esta nueva campaña  en la “prensa del corazón”lejos de ayudar a Peña Nieto nos muestra los problemas que espera vengan en el futuro cercano .

Artículos relacionados