martes, abril 23, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Peña Nieto: El sendero de la derrota

Pablo Cabañas Díaz.
La entrevista concedida por el presidente Peña Nieto a Denise Maerker, de  Noticieros Televisa, fue una de las pocas ocasiones en que ha dado a lo largo de su sexenio,   habló sobre los aumentos a los precios de la gasolina  situación que calificó como una “decisión impostergable”. Desde febrero de 2013,  en la “Estrategia Nacional de Energía”, se planteó “focalizar” los subsidios a las gasolinas. El 15 de abril de 2013, Christine Lagarde , directora del Fondo Monetario Internacional, reconoció el esfuerzo del titular del ejecutivo federal para sacar adelante las reformas. Según Lagarde  “estaba muy impresionada por el alcance y amplitud de las reformas que el gobierno de México se había propuesto sacar adelante”. El enviado para apuntalar  estas recomendaciones fue el economista en jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) , Pier Carlo Padoan, quien el 16 de mayo de 2013,  consideró que el subsidio a las gasolinas en México “estimuló el uso ineficiente y excesivo de energía que repercutió en las finanzas públicas, beneficiando desproporcionadamente a los grupos más ricos de la población”. Lagarde dio su visto bueno para que el gobierno de Peña Nieto fuera contra de los intereses corporativos y sindicales para llevar a cabo las reformas. Calificó como inteligente la estrategia de recabar el apoyo y el consenso político de otras fuerzas como el Pacto por México para sacar adelante estas legislaciones.
Las principales recomendaciones para lograr un mayor crecimiento fueron estabilizar y fortalecer la economía mexicana,  a partir de las reformas estructurales en política regulatoria, de competencia y de educación, y sobre todo la reforma energética para  permitir la participación de empresas privadas en el sector petrolero. En septiembre de 2012 en su visita a la OCDE, como presidente electo Peña Nieto, el secretario de la OCDE José Ángel Gurría le entrego a Enrique Peña Nieto,  el documento “México, Mejores políticas para un desarrollo incluyente” que fue una versión modificada del texto “Perspectivas OCDE: México Reformas para el Cambio”  en donde señalaba que en “PEMEX, el 46% de los contratos se adjudicaban sin licitación pública. Los estudios de referencia en las empresas energéticas han permitido calcular que los costos son de 10% a 35% superiores cuando los contratos se adjudican sin competencia”.
Entre los resultados concretos esperados se ofrecía: otorgar mejor acceso al financiamiento a 1.6 millones de mexicanos para 2015, apoyar la inversión del sector privado a través de  políticas públicas  para mejorar la competencia a nivel sub-nacional y aumentar, entre 15 y 18 por ciento, los ingresos no petroleros.  El nueve de abril de 2014 quedó claro que el Banco Mundila  también sabe apoyar a sus alumnos modelo y al presentar  el informe “Perspectivas económicas de América Latina”, el entonces economista en jefe del organismo internacional, Augusto de la Torre, fue enfático al señalar que en México “soplaban vientos de optimismo” luego de la aprobación de las reformas estructurales. Mientras el BM ratificaba su apoyo a las reformas, la economía mexicana daba muestras de un avance lento, que ni con el ejercicio “a tiempo” del gasto público, se pudo acelerar en todo el sexenio. La senda de la derrota para el PRI estaba trazada a lo que ayudaría la grave crisis de seguridad en el país, la impunidad y la corrupción que llevaría a Peña Nieto a perder el poder en el sexenio 2018-2024.

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