Pablo Cabañas Díaz.
(Primera parte)
Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega (1933-2023), será recordado como una de las principales figuras de la política mexicana. Fue dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) , y del Partido de la Revolución Democrática (PRD. Su formación académica y la experiencia en el ejercicio profesional y político siempre se desempeñó en importantes cargos: fue senador de la república y diputado federal, embajador de México ante la Unión Europea y la UNESCO y representante permanente del país ante las Naciones Unidas; en este cargo presidió el Consejo de Seguridad de ese organismo internacional. En la administración pública fue titular de la Secretaría de Trabajo y de la Secretaría de Educación Pública. En 1998, Muñoz Ledo, tenía 65 años, el tiempo biológico estaba en su contra , cuando expresó su interés para ser candidato a la Presidencia de la República para el año 2000. Su comentario fue expresado en una reunión con estudiantes del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). Su “destape” provocó que semanas después una mayoría de diputados afines a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y a otras corrientes lo desconocieran como su líder en la Cámara de Diputados. Finalmente dejó la coordinación el tres de marzo de 1999 y fue postulado por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) -un partido político satélite del PRI , y renunció PRD el 13 de enero de 2000, tras 10 años de militancia. Ese día escribió una carta a los dirigentes en la que expresaba que “no merecían ni su respeto ni su amistad.” A diferencia de su ruptura con el PRI , Muñoz Ledo se fue sin seguidores. “Me hicieron la guerra todos, la mayor parte me dieron la espalda, perdí amigos, fue un momento difícil para mí.” Pablo Gómez, hoy titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, menciona en esa época, ironizaba sobre el hecho de que, cuando quiso ser candidato presidencial, Muñoz Ledo iba a sus oficinas para pedir que el proceso se llevara a su manera. Muñoz Ledo no se postuló finalmente como candidato presidencial del PRD. Fue el candidato del PARM, pero declinó a favor del candidato panista Vicente Fox. Al no poder quedarse con el PARM, y con una intención del voto en la elección del 2000, del 0.45% se sumó a la candidatura de Fox. De agosto a diciembre de 2000, asumió la coordinación de la mesa de estudios para la Reforma del Estado, y ante la falta de interés de Fox por el tema, solicitó ser designado embajador de México ante la Unión Europea y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) (2001-2004).