viernes, marzo 29, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Lujo y corrupción

Pablo Cabañas Díaz

 

En 2016, México se consolidó como el primer mercado de bienes de lujo en América Latina,  y se ubicó como el octavo país con mayor crecimiento según la firma Euromonitor International. De acuerdo con la publicación: “el futuro de México se ve prometedor, es uno de los mercados más dinámicos en crecimiento”. El solo hecho de consumir o tener acceso a esta jerarquía de consumo, da una clara noción de status. Este fenómeno ha sido identificado por Michael Silverstein y Neil Fiske en su libro “Gastar. El nuevo lujo americano”. Los autores hablan de una tendencia por la cual muchas personas están dispuestas gastar mucho en actos tan simples como tomar un café.

Un estudio realizado por la compañía Bain & Company para la Asociación Italiana de Artículos de Lujo (Altagamma), describe el pequeño y cotizado universo de los clientes de joyas de alta calidad Cartier. En nuestro país, esta realidad se pude apreciar en los cuestionamientos en redes sociales y medios impresos a Paulina Romero Deschamps, quien en su boda lució siete brazaletes Cartier con un valor que asciende a los 2 millones de pesos. Seis de los brazaletes de la hija del líder petrolero  Carlos Romero Deschamps son de oro amarillo de 18 quilates, y una más en oro blanco de 18 quilates, ésta última engastada con 216 diamantes; la joyas pertenecen a la colección “Love” de Cartier.

Los siete brazaletes representan una cábala de buena fortuna para cada día de la semana. El hijo de Carlos Romero Deschamps, posee entre su múltiples vehículos un Ferrari Enzo rojo, valuado en siete millones de dólares. En mayo de 2012, el diario Reforma  dio a conocer que Paulina Romero Deschamps mostraba sus viajes por todo el mundo, en aviones comerciales y privados; paseos en yates, comidas en restaurantes exclusivos y vinos de más de 10 mil pesos la botella. En su página de Facebook, donde aparece como “Pauli Rod”, y en donde también presume bolsas Hermés de miles de dólares. “Una de esas bolsas, es una Birkin de la casa francesa Hermés, en piel becerro con herrajes dorados. Su precio aproximado, de acuerdo con la página oficial de la marca, es de $12 mil dólares. Un estilo de vida que se puede disfrutar cuando el padre se llama Carlos Romero Deschamps símbolo de la corrupción en el país.

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