Pablo Cabañas Díaz
Emilio Lozoya Austin, tenía una amplia agenda de conexiones políticas y sociales construida en su paso por el –Banco de México, Banco Interamericano de Desarrollo y el Foro Económico Mundial– y en el Fondo de Inversiones Protego Asesores, de Pedro Aspe, y la constructora OHL. Tuvo una estrecha amistad con Luis Videgaray –que terminó en una ruptura. Economista por el ITAM y abogado por la UNAM, quien fue director de Pemex entre 2012 y 2016 fue designado coordinador de Vinculación Internacional durante la campaña presidencial del PRI y vicecoordinador de Asuntos Internacionales en la llamada etapa de transición.
Una vez que Peña Nieto se convirtió en presidente de la República. Lozoya presumía juventud, poder y conocimientos. Era el tecnócrata perfecto. Llegó a Pemex con una maestría en administración pública y desarrollo internacional por la Universidad Harvard, y como Joven Líder Global por el Foro Económico Mundial ese año; además, en 2011 se le ubicó entre los 40 hispanos menores de 40 años de mayor impacto en Estados Unidos. En enero de 2013, apenas iniciada su gestión como director de Pemex, se llevó sus primeras palmas y el elogio presidencial y todo parecía abonar a su favor, en el proceso de diseño y negociación de la reforma energética, el proyecto central del gobierno de Peña Nieto.
Con Lozoya en Pemex – la corrupción y los derroches, se hicieron tan escandalosos e inocultables u lo llevaron a su despido, pero no a una investigación y enjuiciamiento. Se atribuyó a Videgaray, haber documentado ante Peña Nieto sus irregularidades en Pemex. El punto de ruptura tiene que ver con la firma Evercore, liderada hasta 2017 por Pedro Aspe Armella, el ex Secretario de Hacienda de Carlos Salinas de Gortari, y en la que trabajó Videgaray.
Evercore elaboró una de las valuaciones para la compra de Grupo Fertinal, en la que aseguró que la empresa de fertilizantes valía incluso más de lo que Pemex pagó por ella. Según los documentos de la investigación que se realiza en Estados Unidos, Peña Nieto habría dado el aval a Lozoya para que comprara Fertinal por los 635 millones de dólares, pese a que la empresa era insolvente y tenía una deuda gigante. Hasta el momento se desconocía la existencia de esa valuación y sobretodo si Evercore la realizó, esto porque el contrato de compra de la planta no aparece en ningún portal y la versión pública del acta del Consejo de Administración del 22 de mayo de 2015, en la que se dio la “Aprobación del Proyecto de Inversión para financiar y concretar la compra de la empresa Fertinal” tiene toda la información reservada. La presencia de Evercore en el caso Fertinal crea otro círculo de redes políticas en el que Videgaray tiene un papel principal.
Videgaray y Lozoya se conocieron en 1998 a través de Protego Asesores. Entre 2005 y 2009, Videgaray contactó a Lozoya con el entonces Gobernador del Estado de México, Peña Nieto. Hasta hoy, existen cuatro denuncias en contra de Lozoya, de acuerdo con la UIF de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). En todos estos casos, Videgaray y Lozoya tienen responsabilidades atribuibles, el primero en calidad de integrante del Consejo de Administración de Pemex como Secretario de Hacienda, y el segundo en calidad de titular de la Empresa Productiva del Estado.
La UIF ha congelado 14 cuentas de personas físicas y morales relacionadas con la investigación contra Lozoya. El último escándalo es el relacionado con la firma Makech Capital compartió domicilio con negocios de sus apoderados y colegas en tres direcciones distintas: Asistencia Pública 648, Prado Sur 274 y Volcán 150. Entre las empresas que orbitan a Makech Capital estan Klarheit Losugen, Jaddina Inmobiliaria, Appo Consultoría Empresarial, Apo Management, Apo Technology, Apoyo Profesional de Outsoursing. En estos días, el fondo de inversión Makech Capital, fundado por el ex director general de Pemex, Emilio Lozoya, está bajo la lupa de las autoridades por su posible participación en el caso de sobornos de Odebrecht.