viernes, abril 19, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Los políticos y el mundo esotérico

Pablo Cabañas Díaz.
El Instituto Mexicano de Investigaciones Síquicas (IMIS), fue fundado el 19 de agosto de 1944, y pone fin a sus actividades en 1952. Tuvo su antecedente en el Círculo de Investigaciones Metasíquicas de México establecido en 1939. Su director y guía era Don Rafael Álvarez y Álvarez de la Cadena (1887-1954) . El IMIS, contaba con el apoyo de la American Society for Psychical Research, de Nueva York. Sus actas de trabajo eran levantada por un Notario  y fueron compiladas y publicadas por la editorial Antorcha. en  el año de 1960,  por el escritor italiano Gutierre Tibón bajo el titulo de: “Una ventana al mundo invisible, protocolos del IMIS”. El acta que aparece en la página 150 es especial y señala :
“Sesión del 20 de agosto de 1942. Médium: Luis Martínez. Una sola cadena. 23 personas. Plutarco Elías Calles, Fernando Ocaranza, Ezequiel Padilla, Miguel Alemán, Sra. Beatriz Velasco de Alemán (…)
“La sesión dio principio a las 21 horas. Después de un rato cuya duración no es fácil de estimar, por permanecer todos con el espíritu alerta y en medio de la obscuridad, apareció una luz blanquecina de intensidad escasa, la que poco a poco fue aclarándose más y más, hasta hacerse perfectamente visible; tenía forma globosa con los contornos difusos. La impresión que dejaba por la persistencia de la impresión luminosa en la retina, era como la de un núcleo luminoso seguido de una cauda cuya extremidad se perdía insensiblemente; describía movimientos variables pero con tendencia a formar arcos de círculo. Aparecieron en seguida otras luces, dos de ellas moviéndose en conjunto, que parecieron cuatro, a una parte de los que formaban la cadena, y seis a otros. Algunas luces tendían a crecer excéntricamente, y en tal caso su núcleo central se atenuaba hasta adquirir luminosidad uniforme. Algunas de dichas luces pasaban repetidas veces frente al médium; otras se acercaban a los formadores de la cadena, y en ese momento algunos de los presentes avisaron que se les tocaba en distintas partes del cuerpo.
“En un momento dado, una caja de música que tocaba constantemente, pasó sobre la cabeza de algunos circunstantes, y momentos después la mascada que llevaba el Lic. Miguel Alemán en el bolsillo de su americana, fue extraída por una mano invisible y depositada en las manos del Lic. Ezequiel Padilla. Se oyó tocar la campana suspendida del techo, y ruidos diversos provocados por los diversos juguetes colocados en el suelo. El fenómeno más interesante fue la aparición de una luminosidad intensa que daba la idea de un hombre cubierto con un manto o albornoz, pero sin que fuera posible definir las facciones de su cara, que aparecía como si estuviera en la sombra que le formaba la clámide. Esta luminosidad se detuvo delante de varias personas, y entre otras de los Sres. Gral. Calles, Dr. Ocaranza, Lic. Padilla y Lic. Alemán. Los fenómenos se fueron atenuando hasta desaparecer; se suspendió la sesión en vista de que el médium daba francas señales de fatiga. La sesión terminó a la cero horas veinticuatro minutos del día 21 de agosto. Esta acta fue redactada por el Dr. Fernando Ocaranza. Se hace constar que las puertas que dan acceso al salón fueron alambradas, después de cerradas, por los licenciados Padilla y Alemán, comprobando los mismos señores que al terminarse la sesión no habían sido tocados los alambres”. Fin del acta. Cuando Miguel Alemán Valdés, asistió a esa sesión espiritista en 1942, era el secretario de Gobernación de Ávila Camacho. A partir de 1946 fue presidente. Aquí se muestra la estrecha relación que había en entre el mundo esotérico y la política en el México del siglo XX.
A esa sesión también invitaron al famoso padre Carlos María Heredia, quien fue  catedrático en la Universidad de la Santa Cruz en Worcester, Massachusetts, la más antigua de los jesuitas en Nueva Inglaterra. La fama del padre Heredia se debió a que se dedicó a demostrar los engaños de los espiritistas y los médiums, para lo cual escribió y dio conferencias en muchos países, que deben haber sido muy divertidas porque hacía demostraciones de magia en lo que llamamos: “tiempo real”.

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