Pablo Cabañas Díaz
Manuel Becerra Acosta Bonfiglio (1932-2000), fue un periodista y narrador, que puso al descubierto los intersticios del poder político y periodístico de México. Su vida estuvo ligada a la política y su paso por el periodismo está retratado en los testimonios que dio a Alegría Martínez para su libro: “Manuel Becerra Acosta. Periodismo y poder”. “Las primeras aventuras”, libro de sus memorias de adolescencia, en donde reproduce las imágenes del México post revolucionario. Con su segundo ensayo, “Dos poderes”, hace un ajuste de cuentas con personajes y situaciones del periodismo político nacional; ofrece su versión de lo sucedido por el enfrentamiento entre el director del periódico Excélsior, Julio Scherer García y el gobierno de Luis Echeverría en 1976. “Triple función” reúne relatos de lenguaje críptico, metafórico, irónico, en que combina el guión de cine, el cuento y la novela. Presenta un panorama que oscila entre lo surrealista y lo grotesco en que dominan los políticos a la vieja usanza y los tecnócratas en su deterioro total, con las consecuencias sociales que esa situación conlleva. Su obra teatral, “Sucesión en familia” es una estrategia para satirizar al sistema político mexicano y presentar a la familia revolucionaria enfrascada en sus luchas por el poder, sobre todo al final de los períodos sexenales. Dentro del periodismo, con el proyecto que presentó del diario Unomásuno, Becerra Acosta se propuso incorporar elementos de la prensa europea al periodismo mexicano: ampliar los niveles de la crítica, privilegiar el reportaje sobre la declaración y distinguir las noticias de la anécdota.
Becerra Acosta, realizó estudios de derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue hijo de Manuel Becerra Acosta, fundador y director de varios periódicos, entre otros de Excélsior, en el que participó como reportero, editorialista, columnista político, secretario de redacción y subdirector hasta su salida el 8 de julio de 1976 en apoyo al director del diario Julio Scherer García y promovió la Sociedad Cooperativa de Periodistas. En 1977 encabezó la iniciativa de periodistas y escritores que salieron de Excélsior para la fundación del periódico “Unomásuno”, y de la editorial UNO, S.A., y fue su director hasta 1989. A partir de entonces se exilió en España y alternó sus estancias entre ese país y México. Sus colaboraciones aparecieron también en los suplementos culturales “Diorama de la Cultura”, “La Cultura en México” y el suplemento cultural de “UnomásUno” :”Sábado” del que fuera su impulsor. Sus últimos artículos los publicó en el diario Milenio.