Pablo Cabañas Díaz.
Carlos Monsiváis Aceves (1938-2010), es considerado uno de los mejores cronistas del periodismo y la literatura del siglo XX, sus textos mitad crónica, mitad ensayo, retratan la vida cotidiana de la Ciudad de México mediante una aguda y desenfadada crítica de nuestro tiempo; a través de la cual aborda con ironía y sarcasmo los temas de la cultura popular, del cine nacional, los medios de comunicación y la política mexicana.
Sus crónicas-ensayos se encuentran recopilados en Días de guardar, 33 textos sobre acontecimientos significativos ocurridos en la ciudad como el movimiento estudiantil de 1968; Entrada libre, constituido por siete crónicas acerca de momentos difíciles y de conquistas de la sociedad civil, entre ellos el movimiento magisterial, la explosión de San Juanico y los movimientos urbanos; Apocalipstick reúne crónicas urbanas de movimientos sociales, manifestaciones, plantones que son referidos con humor; No sin nosotros, acerca de los días transcurridos entre el terremoto de 1985 hasta 2005; Los mil y un velorios hace una reflexión mordaz sobre el crimen como expresión de lo cotidiano y lo excepcional.
En Los rituales del caos reflexiona sobre la ciudad y las multitudes, lo cotidiano y el caos del que somos parte. compone la crónica cultural de los años 40 y en Las esencias viajeras, la del Bicentenario de la Independencia. Otra veta de sus crónicas es la que muestra a los personajes representativos de la vida cultural de México en el siglo XX: Amor perdido trata de escritores, músicos, pintores y políticos como Salvador Novo, Agustín Lara, Fidel Velázquez; Escenas de pudor y liviandad refiere la construcción de los ídolos del espectáculo frente a la mirada de las masas, María Félix, Juan Gabriel, el “pachuco”, los “chavos punk”, entre otros.
Con su libro de relatos Nuevo catecismo para indios remisos presenta fábulas e historias sobre hechos acontecidos en la evangelización que siguió a la Conquista de México. Como crítico destacan sus antologías sobre la Poesía mexicana del siglo XX, que ofrecen los más amplios panoramas de la lírica mexicana. Ha escrito cerca de cien prólogos a obras literarias, históricas y de cultura popular, entre los que destacan los hechos a las obras de Ignacio Manuel Altamirano, Manuel Payno y Salvador Novo. Tradujo algunos poemas de autores norteamericanos en publicaciones periódicas.
Fue secretario de redacción, junto con Carlos Fuentes, de la revista Medio Siglo (1956-1958) y de Estaciones (1957-1959), la revista de Elías Nandino. Realizó programas para Radio UNAM como “El cine y la crítica” (1960-1970); dirigió la colección de discos Voz Viva de México de la UNAM. Participó en la fundación de “La Cultura en México” (1968), que dirigió (1972-1987) y en el colaboró durante 25 años (1962-1987); colaboró en “México en la Cultura” (1955-1961), “El Gallo Ilustrado” (1963-1972). Participó asimismo y colaboró en las revistas Proceso (1976-2010),