Pablo Cabañas Díaz
Ricardo Flores Magón (1873-1922), es uno de los principales exponentes del periodismo político en México. Plasmó sus ideas revolucionarias y de reivindicación social en toda su obra, en la que predominó el ensayo. También escribió teatro y cuento. En cada uno de sus artículos presentó un análisis sobre la situación que atravesaba el país. Entre sus temas más recurrentes se encuentran la oposición a las reelecciones de Porfirio Díaz, el planteamiento hacia el cambio social radical a través de la lucha armada, las divergencias con el grupo maderista al que se adhirieron muchos magonistas, y la dura crítica a Venustiano Carranza.
Cuestionó también en los últimos años a la sociedad estadounidense. La mayor parte de su producción se publicó en Regeneración y posteriormente fue rescatada por el Grupo Cultural Ricardo Flores Magón. Regeneración, señala Armando Bartra, constituye una fuente esencial para entender el pensamiento magonista frente a la sociedad mexicana. Dicho grupo concebía al periódico como organizador ideológico, político de una corriente revolucionaria y como medio propagandístico, de agitación colectiva. Sus ensayos muestran su gran conocimiento histórico-político que fundamenta sus ideas y en sus cuentos y obras de teatro transmite ese mismo ideal al lenguaje de personajes populares. A Verdugos y víctimas y a Tierra y Libertad, se les considera obras de teatro con carácter político. Con sus obras literarias pretendía incitar al pueblo en el reclamo de sus derechos políticos y sociales
Realizó estudios en la Escuela de Jurisprudencia de la Universidad Nacional de México. De manera independiente, se aproximó a las corrientes políticas más importantes de la época y a la historia de México. Además, dominó el inglés, el francés y el italiano. En 1892 participó activamente en el movimiento estudiantil antirreeleccionista, por lo que fue encarcelado. Fundó en 1893 y fue corrector del periódico estudiantil de oposición El Demócrata, de muy corta vida (tres meses). Por su actitud crítica, el 7 de agosto de 1900, fundó junto con su hermano Jesús, Regeneración, periódico de combate, en donde llegó a escribir casi el cincuenta por ciento del contenido. Desde entonces, se sucedieron constantes persecuciones y encarcelamientos, tanto en el país como en los Estados Unidos, en donde se exilió en enero de 1904. Por tal motivo el periódico tuvo varias épocas, lugares de edición y una cada vez mayor definición anarquista. Su participación en el primer Congreso de Clubes Liberales en San Luis Potosí, fortaleció su militancia dentro del Partido Liberal y su imagen dentro del liderazgo que se manifestó al proclamarse el programa del Partido Liberal (1906); más tarde, al radicalizar su posición anarquista a raíz de la Revolución y la insurrección maderista, provocó la escisión del partido. En 1902, al salir de prisión, asumió la dirección de El Hijo del Ahuizote, cuyos talleres arrendó a Daniel Cabrera. En dicha publicación asumió la misma actitud crítica que en Regeneración, y al igual que ésta, fue censurada. Debido a los constantes ataques de los hermanos Flores Magón a la dictadura, el Tribunal de Justicia emitió un acuerdo manifestando: cualquier periódico que admitiera los escritos de Ricardo Flores Magón, sería objeto de graves cargos (9 de junio de 1803). En esas condiciones, el núcleo del Partido Liberal, entre ellos Enrique y Ricardo Flores Magón, se trasladaron a los Estados Unidos y reabrieron Regeneración en Laredo, Texas, en noviembre de 1904, y más tarde en San Luis Missouri. Sus artículos sobre la participación de los Estados Unidos en la guerra mundial le costaron la sentencia más grande (21 años) y la pérdida definitiva de la libertad, en 1918. Pese a haber pasado mucho tiempo en prisión y estar casi ciego, nunca dejó de escribir y difundir su posición política. Tras su muerte se realizaron los trámites necesarios para trasladar su cuerpo a México, lo que se logró en enero de 1923.
