Pablo Cabañas Díaz
Shinzaburo Takeda es un pintor y grabador japonés y es considerado entre los artistas más importantes que viven en Oaxaca. Takeda lleva viviendo en México más de cincuenta años, y ha sido maestro de varias generaciones de artistas en su mayoría indígenas zapotecos y mixtecos. Takeda estudió en la Universidad de Bellas Artes de Tokio. Allí lo conoció el maestro Tamiji Kitagawa, quien había vivido en México. Influido por las enseñanzas de Kitagawa, Takeda quiso revivir la experiencia de su maestro y en 1963 se trasladó a nuestro país en donde vivió 11 años en la ciudad de México. En 1978 Takeda llegó a la mixteca de Oaxaca, donde fue seducido por su enorme riqueza cultural, social y natural. La fascinación que Oaxaca ejerce en Takeda lo marcó de por vida.
Takeda es un japonés-oaxaqueño, al grado de establecerse en la capital del estado para vivir, crear y enseñar su notable arte. Desde 1979, dedica un importante caudal de su tiempo y energía, en formar a los estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, en el camino de la gráfica y la pintura.
El 9 de noviembre del año 2012, el emperador Akihito le otorgó la medalla de la Orden del Tesoro Sagrado, por su labor como artista y maestro de varias generaciones de artistas oaxaqueños. Sólo otros tres ciudadanos japoneses residentes en México han recibido antes esa distinción imperial. En la ceremonia de entrega de la Orden del Tesoro Sagrado de ese año, Takeda fue el primero en ser reconocido con esta condecoración, por encima de embajadores, funcionarios gubernamentales y hombres de negocios. El arte tuvo preeminencia en la entrega del reconocimiento imperial.
En el año 2017, se presento por primera vez el documental que lleva su nombre ‘Takeda’, dirigido por Ya’sib Vázquez Colmenares. Takeda, sigue dando clases a los jóvenes, que aún admiran su trabajo y miran el rumbo de una perfección técnica y artística;.creó un vínculo con la naturaleza que lo llevó a autonominarse “oaxaqueño-japonés”,y sentirse orgulloso de las raíces que lo han adoptado y aceptado.Takeda ha sabido encaminar a niños, jóvenes y adultos dentro de la gráfica, pintura y escultura, encontrando en su técnica, lengua y palabra una identidad propia que los haga enaltecerse de sus orígenes. “Una obra de arte lo es todo, es adentrarse en una conexión con el entorno”.