miércoles, abril 24, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Grandes maestros: Gustav Sjölander

Pablo Cabañas Díaz

Gustav Waldemar Sjölander Johnson(1908-1988),  fue un  pintor, grabador y escultor, que desarrolló la mayor parte de su carrera en México. En la década de 1920, cuando era adolescente, viajaba como marinero, una forma tradicional para los jóvenes suecos en esos años. Fue en esa época en la que visitó Veracruz en varias ocasiones. México lo impresiona y a fines de la década de 1930 decidió emigrar al país, pero la Segunda Guerra Mundial retrasó sus planes. Durante esta guerra, se convirtió en oficial en un regimiento de caballería a lo largo de la frontera de Suecia con Finladia , estudiando español de un viejo libro de gramática en su tiempo libre.

 

Sjölander después de dejar su país al final de la guerra, fue a Cuba, donde permaneció durante un año. En 1947, llegó nuevamente a Veracruz. Se sintió atraído por México como una especie de “paraíso tropical” relativamente no afectado por los vicios de la civilización y también libre de los largos inviernos de Suecia. Ansioso por explorar su nuevo hogar, viajó por el país, durante dos años, creando más de 200 pinturas y muchos dibujos más. Quedó particularmente impresionado con los paisajes de Oaxaca, pero finalmente se instaló en la Ciudad de México.

 

En México,Diego Rivera y José Clemente Orozco le ayudaron a obtener su primera exposición individual en  el entonces Museo Nacional de Artes Plásticas en 1948, seguido de otra en 1950, donde su obra recibió favorables revisiones. Otras exposiciones individuales importantes incluyen otra en el mismo museo en 1960, el Palacio de Bellas Artes en 1965 y 1969, el  Salón de la Plástica Mexicana en 1957, 1958 y 1967, la Galería Mer-Kup en la Ciudad de México en 1966 y 1968 y la Konstakademie en Suecia en 1961.

 

Nunca aceptó la ayuda de un mecenas, por lo que  trabajó en la  Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” (1971-1985) y en la  Escuela Nacional de Artes Plásticas (1977-1985). En 1985 se incorporó al Centro de Investigación y Experimentación Plástica.

 

Su trabajo fue reconocido con varias distinciones incluida la Primera Clase de Decoración de Caballero de su país natal de Suecia en 1959, la membresía en la Orden de San Miguel en Francia en la década de 1960 junto con la membresía en el Salón de la Plástica Mexicana. Retrospectivas de su obra incluyen una en el Palacio de Bellas Artes en 1985, en el Instituto Nacional de Bellas Artes en 1991 y en el  Museo Dolores Olmedo Patiño en 1998 y en el Museo Carrillo Gil en 2019. Sjölander pintó, esculpió y grabó durante su carrera, diseñando más de 500 de las herramientas que utilizó.

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