Pablo Cabañas Díaz.
Abelardo Villegas Maldonado (1934-2001) fue un académico formado en la Universidad Nacional Autónoma de México. Egresado de la Escuela Nacional Preparatoria, en esa casa estudios obtiene los grados de maestro y doctor en Filosofía. Ejerció la docencia en la Escuela Nacional Preparatoria de 1954 a 1966; en 1959 ingresó a la Facultad como profesor, y en 1966 obtiene el tiempo completo, en la especialidad de filosofía mexicana y latinoamericana. Desde esta fecha hasta su muerte impartió su cátedra en la licenciatura como en el posgrado. Trabajó, también en universidades del interior del país, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, en El Colegio de México y en la Universidad de California. En 1992 ocupó la Cátedra Extraordinaria Maestros del exilio español con el tema “Seminario de ideología política, la idea del hombre en la Filosofía mexicana”, en la Facultad de Filosofía y Letras.
En 1993 fue distinguido con el Premio Universidad Nacional, en el área de Docencia en Ciencias Sociales. Fue un especialista en el pensamiento político contemporáneo de América Latina, y becario de la Fundación Rockefeller, reunía la excelencia académica y la capacidad docente, y una actitud crítica, punto toral de su pensamiento. Contrario a las torres de marfil del cubículo, sus preocupaciones teóricas giraban en torno de la filosofía política y la importancia de ésta en la integración de México. Su análisis de la democracia, cuyas metas aún no se han cumplido en nuestra América, se basaba en su conocimiento del pensamiento mexicano, la valía del filosofar latinoamericano sobre su circunstancia y las maneras de cambiarla pues, en su concepto, la filosofía era un saber de salvación y no un puro menester teórico. A estas tareas filosóficas agregaba una larga militancia en el periodismo político independiente. Fue autor de más de quince libros, así como de numerosos ensayos y artículos publicados en el país y en el extranjero.
En la conferencia sustentada el 30 de mayo de 2001 —en el Plantel “El Rosario” del Colegio de Bachilleres de la Ciudad de México, que fue la última, el maestro analizó la filosofía subyacente en los movimientos de independencia y revolución. Su acucioso análisis mostró a los jóvenes cómo la filosofía puede encontrar sus objetos de reflexión, en las diversas funciones de la vida social, en los derechos humanos, en la naturaleza y orígenes de la sociedad, en los problemas de la propiedad y la tenencia de la tierra y en otros aspectos que han preocupado a los mexicanos en su historia. Para Villegas el propósito de la filosofía en la historia política era el estudio de las formas concretas de humanidad que ha asumido el mexicano comprendidas a través de su propio filosofar. El quehacer académico lo compartía con otra de sus grandes pasiones: los viajes. Numerosas instituciones de cultura lo invitaban y para él participar en diferentes foros a través del mundo era un estímulo importante en su vida intelectual, falleció en la ciudad de Helsinki, Finlandia, a unos días de cumplir sus 67 años.