Pablo Cabañas Díaz.
Helen Escobedo (1934-2010) fue una artista conocida por su dominio de una amplia gama de disciplinas artísticas que incluyen: escultura, dibujo, instalación, poesía, diseño y arquitectura, entre otros.. A la temprana edad de 15 años comenzó su educación artística en el Mexico City College donde tomó clases con Germán Cueto, un escultor excepcional en el ambiente mexicano de los años cincuenta. Cueto —lejos del academicismo prevaleciente en el medio de la escultura mexicana de entonces— trabajaba el metal desde su formación cubista con lo cual conseguía introducir un nuevo sentido de la fisonomía y la construcción del volumen a base de tiras de metal donde lo hueco y lo ausente eran expresivos y se relacionaban en forma orgánica con el espacio. Trasladaba al campo de la enseñanza de la escultura la libertad y el sentido experimental que caracteriza su obra, de tal manera que el alumno pudiera desarrollar su propia intuición sobre las propiedades del material, el modelado y el espacio.
En 1950 conoce al escultor británico John Skeaping, quien quedó admirado al ver el trabajo de Helen al grado de enseñarle técnicas con el barro, y luego la llevó a Londres, a la Royal Collage of Art ,donde John impartía la clase de escultura. Pasó cerca de dos años con el maestro, en los cuales éste le enseñó su técnica de polvo de asbesto y mármol, cómo preparar piroxilina con recetas caseras y la manera de utilizar el alambrón para fabricar el esqueleto de las formas y luego solidificarlas con gruesas pastas. Poco después ingresó al Royal College of Art en Londres (donde permaneció tres años), que le ofreció entrenamiento técnico, estímulo intelectual y contacto con figuras como Epstein, Zadkine y Henry Moore.
También es recordada como una figura importante en el paisaje cultural mexicano por sus contribuciones como directora de tres instituciones principales: el Museo Universitario de Ciencias y Artes (MUCA), el Museo de Arte Moderno (MAM) y el Instituto de Investigaciones Estéticas en la UNAM. Su propuesta artística consistió en una exploración de distintas posibilidades dentro de la escultura y sus potencialidades, desde el dibujo desplegado como estrategia, medios o documentación, hasta esculturas efímeras o urbanas. Del mismo modo, fue una figura activa en los movimientos de arte a partir de la década de 1970. Entre sus esculturas monumentales más conocidas en la ciudad de México están Puertas al viento (1968, Ruta de la Amistad); Espacio escultórico (1977-1979, UNAM), que ella co-creó; y Coatl (1980, Espacio escultórico, UNAM). En 1986, Escobedo fue nombrado miembro vitalicio de la Real Academia de Ciencias, Letras y Artes de Bélgica. Ella también recibió una beca Guggenheim (1991); una beca del Fondo Nacional Mexicano para la Cultura y las Artes (1999); Premio Nacional de Medalla de oro de Arte y Ciencia en Artes Visuales de México (2009).