sábado, septiembre 7, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Grandes maestras: Emilia Ortiz

Pablo Cabañas Díaz

Emilia Ortiz Pérez (1917-2012) fue una gran pintora, además de ser de las pocas mujeres caricaturistas de México. Creó una colección de más de cuatro mil piezas y objetos, en la que destacan pinturas, dibujos, caricaturas, bocetos, recetarios, diarios y archivo fotográfico, los cuales poseen grandes valores y cualidades plásticas, artísticas, estilísticas y temáticas, que son testigo de los cambios históricos transcurridos en México y el mundo desde el año 1933 al 2012.

Debemos a la investigadora Elisa Barragán el haber realizado un profundo estudio de la obra de Emilia Ortiz en su obra titulada: Emilia Ortiz, vida y obra de una pintora apasionada. En el 2001, Juan Lamas escribió un ensayo crítico titulado Emilia Ortiz sobre la influencia de la obra de Emilia en los posteriores artistas nayaritas; se enfoca en cómo la pintora introdujo el arte moderno a su Estado. Cuatro años después, en el 2005, César Delgado Martínez narra la biografía en vida de la autora, donde incluye entrevistas y pláticas con la pintora en su obra Emilia Ortiz, genio y figura.

Su trayectoria artística comenzó en 1933, a la edad de 16 años cuando publicó en el diario El Nacional cinco de sus caricaturas que representaban a políticos y empresarios nayaritas. El artículo se tituló: La nota alegre a través de la sutil ironía de mujercita inteligente y bella.  Su padre, al ver la habilidad de su hija la inscribió en clases de pintura en la ciudad de Tepic, y más tarde la pintora viajó a la ciudad de Guadalajara y tomó clases con José Vizcarra, quien la convenció de hacer retratos.

En 1939, Emilia y su hermana Estela viajaron a la Ciudad de México para continuar sus estudios en la Academia de San Carlos con los maestros Manuel Rodríguez Lozano y Luis Ortiz Monasterio, grandes artistas del siglo XX. Después de la Academia y de haber formado una gran amistad con Rodríguez Lozano, la carrera de Emilia fue en ascenso; expuso en varios salones y museos importantes de la Ciudad de México, como en el Palacio de Bellas Artes y en la Casa del Arquitecto. El hecho de ser mujer, de provenir de una familia conservadora de finales del siglo XIX y de haber crecido en una sociedad patriarcal, la aisló del medio artístico y provocó su desdeño. Aun así, se convirtió en difusora y promotora del arte nayarita y su pintura destacó al ser valorada por críticos, historiadores, periodistas y artistas mexicanos de su época y actuales, quienes escribieron libros sobre su vida y obra.

En 1993, en su honor se inaugura el Museo Emilia Ortiz, en el cual se impartieron talleres de artes plásticas y se apoyó a los artistas para difundir su obra a través de exposiciones individuales y colectivas. En el 2008 el museo cierra sus puertas en sus antiguas instalaciones para trasladarse al hoy Centro de Arte Contemporáneo Emilia Ortiz que abrió al público en el año 2010.

Tras el fallecimiento de Emilia Ortiz en el año 2012, la obra y el trabajo de la pintora dejan huella en su estado por ser de las pioneras del arte moderno y por haber impulsado a los artistas locales a romper las reglas clásicas de la academia, para crear nuevas tendencias plásticas. Es importante mencionar que a lo largo de su vida creó su propio acervo, el cual está cargado de un gran valor que los nayaritas le han dado.

Emilia Ortiz es poco conocida en nuestro país. Pero cuenta con una gran obra, y vivió una vida bastante calmada, hasta su muerte al lado de su esposo Aurelio Gutiérrez Ibarra quien fue un destacado especialista en ginecología y obstetricia[PC1]  nayarita, que en ocasiones que atendió junto con sus colegas hasta 17 partos en un día, una labor titánica que le trajo alegrías y sobre todo el reconocimiento de sus alumnos, amigos, familia y pacientes.

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