Pablo Cabañas Díaz.
En 1967 , se publicó por primera vez en español uno de los libros más enigmáticos jamás publicado: “El misterio de las catedrales”,que apareció por primera vez en Francia en 1926 , en una edición de apenas 300 ejemplares. Los esoteristas lo consideraron como su libro de cabecera. En América Latina, la obra de Fulcanelli no tuvo tanta repercusión como en Francia, al menos hasta los años 70 del siglo XX. La clave de este libro está en que nos enseña a “leer” las fachadas de la catedral de Notre Dame de París en particular, utilizando la rica simbología de la alquimia.
El verdadero secreto del interés que aún hoy despierta Fulcanelli es el misterio que rodeó a su autor en todos los sentidos, desde su desconocida e intrigante personalidad hasta su desaparición. Un episodio que contribuyó a aumentar su halo misterioso fue la aparición del libro “El retorno de los brujos” (Le Matin des Magiciens,) publicado en 1960, que tuvo críticas elogiosas como demoledoras. Se vendieron más de dos millones de ejemplares en francés y en otros idiomas, la primera traducción al español se publicó en 1961. Hubo un segundo libro de Fulcanelli, “Las moradas filosofales” (1929), en el que ampliaba sus teorías alquímicas.
Después, desapareció el interés por estos temas en el gran público. No así las conjeturas sobre su identidad, que no dejaron de proliferar. Fulcanelli parece que no fue una única persona . Se han propuesto varios nombres, todos ellos miembros de las tertulias que se reunían en las librerías de temas esotéricos en el barrio de Montparnasse en París. Probablemente se trate de un grupo, pues el estilo del libro “El misterio de las catedrales” parece obra de varias manos. Hoy se sabe que con las letras de su nombre se puede armar una misteriosa frase en francés: “l’écu final” , el escudo final .
Estos libros pertenecen al mundo de los “ocultistas” que construyen mitos y supuestas tradiciones. En 2023, sabemos que Fulcanelli era un seudónimo, de un personaje que apareció en 1839, y se movió hasta los años veinte del siglo pasado por Francia. ulcanelli sostenía que las catedrales góticas como las de Notre Dame de París y Chartres y los grandes castillos medievales habían sido construidos, desde la organización del plano y la configuración de los volúmenes y espacios hasta la elección de los materiales, siguiendo el orden secreto instituido por los grandes maestros alquimistas.