domingo, abril 27, 2025

OTRAS INQUISICIONES: El libro que nadie quiso

Pablo Cabañas Diaz.

La revista “El Trimestre Económico” del Fondo de Cultura Económica(FCE) publicó un artículo  en su edición abril- junio de 1939, el artículo titulado:“México en la obra de Marx y Engels”. En ese trabajo se recopilan los textos que escribió Carlos Marx, en el periódico New York Tribune, entre los años de 1852 y 1861 referidos a nuestro país. En 1974, el PRI imprimió una edición facsímilar de ese texto publicado en 1939. La edición facsímilar es una reproducción exacta de la que había publicado  35 años antes. Se imprimieron dos mil copias para un volumen que solo era apreciado por especialistas y estudiantes.  La idea de volver a poner de nuevo en circulación ese texto fue de Enrique González Pedrero quien en ese momento era el secretario general del PRI y su presidente era Jesús Reyes Heroles.

 

González Pedrero nos comentó de la existencia de ese folleto y nos ofreció varios ejemplares, la única condición es que fueramos por ellos a la librería del PRI, que era un pequeño local que se encontraba junto a la cafetería en la planta baja del edificio principal. Fui de los pocos que fue por esos libros. Al llegar a la librería que en realidad era un puesto de venta de libros me encontré con varias cajas de libros a punto de desfondarse, este problema se solucionó, me dieron una caja nueva y el encargado llamó a la oficina de González Pedrero y me ofreció pagarme un taxi para trasportarlos a mi casa. Una vez que tenía la preciada caja de libros, salí a la avenida de los Insurgentes, tomé el taxi y me fui a mi casa. Al abrir la caja, mi sorpresa fue mayor, pues los libros en la portada traían el escudo del PRI.

 

Llevé unos ejemplares de muestra y pensé en darselos a Benjamín, quien desde esos años es el librero de la Facultad, pero me explicó que González Pedrero, ya se los había ofrecido, pero no los aceptó por el problema del escudo en la portada.

 

Fui buscando opciones para donar los libros hasta que me di cuenta de que ese regalo estaba envenenado. La solución para deshacerme de los libros fue muy sencilla llevarlos de nuevo de donde salieron. Los lleve de regreso al edificio del PRI en donde estaban empaquetando más libros en cajas. El encargado de la librería no aceptó los libros de regreso, le exprese que nadie los quería, lo que era obvio para él. Aquí nadie compra libros, pero Don Jesús refiriéndose a Reyes Heroles quiere que la librería este llena en sus estantes. Al momento intuí que los libros a nadie le importaban, nadie los compraba, ni regalados los querían, pero eran parte de la escenografía del PRI cuado Reyes Heroles era su presidente. Cuando se enteró González Pedrero que nadie quería sus libros lo tomo a bien y me permitió regresarlos.

 

González Pedrero años después, siendo gobernador de Tabasco, habría de editar el Diccionario General de Americanismos de Francisco de Santamaria en tres tomos. De ese libro también le sobraron como mil ejemplares de una obra que es de tres tomos. Todavía conservo ese diccionario. En este siglo me encontré muy seguido a González Pedrero quien iba a nadar todos los días al Sport World de San Ángel . Un día que estaba de buen humor, cosa rara en él, me explicó que esos libros sobre Marx le habían traído muchos problemas, pues para el entonces presidente Echeverría el publicar ese libro de Marx con el escudo el PRI había sido un error. González Pedrero no quiso enviarlos a una bodega pues era costoso y la evidencia estaría presente, tampoco venderlos como papel pues el escudo del PRI llamaba mucho la atención. La solución fue regalarlos  desde nuevos a las librerías de viejo y por ahí andan esos libros que nadie quiso.


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