Pablo Cabañas Díaz
El espiritismo en México tiene sus raíces en la segunda mitad del siglo XIX, cuando las ideas de Allan Kardec comenzaron a difundirse en Europa y América Latina. En un país marcado por la Reforma y las tensiones entre el liberalismo y el catolicismo, el espiritismo se presentó como una alternativa cultural y religiosa, que combinaba la racionalidad ilustrada con la búsqueda de lo trascendental. Los primeros círculos espiritistas mexicanos se formaron en la Ciudad de México y Veracruz, donde las élites letradas encontraron atractivo un discurso que apelaba tanto al progreso científico como a la dimensión espiritual.
El espiritismo no se limitó a prácticas de comunicación con los muertos a través de médiums, sino que se convirtió en un sistema de pensamiento con un fuerte componente moral y pedagógico. Muchos de sus seguidores lo veían como un complemento a la modernidad positivista, pues ofrecía un sentido ético en medio del avance científico y tecnológico. En este sentido, los espiritistas mexicanos participaron en debates sobre educación laica, libertad de culto y derechos civiles, mostrando afinidad con el ideario liberal.
En contraste, la Iglesia católica lo condenó como una herejía peligrosa, pues no solo disputaba el monopolio espiritual, sino que además cuestionaba las nociones tradicionales de cielo, infierno y salvación. El espiritismo proponía una visión del alma como entidad en evolución, capaz de perfeccionarse a través de reencarnaciones sucesivas. Esta idea resultaba subversiva en una sociedad profundamente católica.
A pesar de la resistencia, el espiritismo logró consolidarse en asociaciones, periódicos y congresos. A finales del siglo XIX, existían revistas dedicadas al tema y se realizaban reuniones públicas donde se discutían los principios de Kardec. Incluso durante el porfiriato, algunos círculos espiritistas fueron tolerados como expresión de modernidad.
En suma, el espiritismo en México durante el siglo XIX representó mucho más que un fenómeno religioso: fue un movimiento cultural, científico y social que reflejó la tensión entre tradición y modernidad, fe y razón. Su impacto perduró en la memoria intelectual del país, abriendo caminos hac