domingo, octubre 6, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Ebrard: Deslealtad y hundimiento

Pablo Cabañas Díaz.

En su libro “Los Presidentes”, Julio Scherer establece cómo los exmandatarios se quejan de haber electo mal a sus sucesores que al final “siempre traicionan”. La única  “corcholata” a la que Andrés Manuel López Obrador le garantizaba  la continuidad de  su proyecto de nación y le brindaba la tranquilidad de seguir la misma escuela era Claudia Sheinbaum. Esto nunca lo entendió Ebrad. En una larga entrevista a Radio Fórmula en el espacio de Joaquín López-Dóriga, realizada el pasado 11 de mayo, declaró que cambiaría el estilo personal de gobernar López Obrador, de ganar las elecciones presidenciales de 2024. El excanciller proviene de cuna neoliberal y no aseguraba la continuidad de la Cuarta Transformación .

 

En el libro “El camino de México”, narra  que fue militante distinguido del PRI y trabajó todos esos años con Manuel Camacho Solís, siendo éste jefe del entonces Departamento del Distrito Federal (DDF), cuando el presidente era Carlos Salinas de Gortari. Ese es el diferendo de fondo. El periodista Claudio Ochoa Huerta , el 23 abril pasado en “El Universal” dio a conocer una reunión de Ebrard con Claudio X. González padre, uno de los empresarios más atacados por el presidente López Obrador. Suponiendo que Ochoa Huerta informó  la verdad sobre esa reunión , ¿quién fue el indiscreto?, ¿Claudio X. González o  Ebrard?. Ebrard, incluso realizó sus primeros recorridos por el país acompañado de Pío López Obrador, y se le ocurrió hacer un gesto para llamar la atención: propuso crear la “Secretaría de la Cuarta Transformación”. Fue un acto de adulación extrema. Ofreció que ¡fuera encabezada, nada más y nada menos, que por Andrés Manuel López Beltrán!.

 

Como su proyecto se iba a pique se enfrentó a la  Secretaría de Bienestar al denunciar que apoyaba a  Sheinbaum para conseguir votos. Acto seguido tras denunciar irregularidades en el conteo de boletas de la encuesta que definirá al coordinador de comités de defensa de la Cuarta Transformación, calificó de “cobardes” a Mario Delgado, y al coordinador del Consejo Nacional de Morena Alfonso Durazo. Al mismo tiempo declararó al diario  español El País en una reunión a puerta cerrada que ya no participaría en el proceso ni asistiría al evento donde se anunciará oficialmente al ganador de la interna.“No nos vamos a someter a esa señora”, dijo sobre Claudia Sheinbaum. Hoy, el semblante de Ebrard es similar al de su maestro Manuel Camacho después de perder la postulación a la presidencia. Ambos comparten,  la misma gruesa mirada sin brillo, Marcelo 30 años después.

 

En el punto más alto de su  impotencia anunció la creación de una asociación civil llamada “El camino de México”. Si bien, aseguró que no es un partido político, y no puede serlo debido a que la legislación electoral vigente, indica que el proceso de constitución de un nuevo partido político se dará posterior al desarrollo de la elección presidencial, por lo tanto, sería  hasta el 2025 año en que  iniciaría el procedimiento para registrar su partido político si cumple con los requisitos que marca la ley y sería hasta el años  2026, cuando podría  participar en los comicios del 2027 y en 2030 podría  volver a competir por la presidencia de la República. Ebrard ya fundó un partido  político el  Partido de Centro Democrático (PCD) que existió de 1999 a 2000, y solo participó en las elecciones de 2000 y perdió el registro. La decisión de Salinas a favor de Colosio fue garantizar su proyecto económico, el neoliberalismo en México. En el caso de Marcelo Ebrard su ambición sin límite lo llevó a ser desleal con López Obrador al reunirse con sus principales adversarios y pactar un cambio de rumbo al de la Cuarta Transformación. Enrique Márquez Jaramillo, que  vivió el primer episodio frustrado por llegar a la presidencia de la República por parte de Camacho,  ahora podrá escribir  la segunda parte de su libro deslealtad, bajo el título “Por qué perdió Ebrard”.

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