Pablo Cabañas Díaz
El 26 de septiembre de 2017, en el periódico británico Financial Times, apareció bajo la firma de James Fredrick, un “Reporte Especial sobre México”, en el que se puede leer lo siguiente : ” el presidente Enrique Peña Nieto, en los días previos a su informe de gobierno comentó que nadie hablaba de las cosas buenas . Su observación, mostró su sentido de desesperación. Tras cinco años de un mandato de seis años, se le conoce más por su escándalos y errores que por sus reformas”. Según el diario las reformas del sexenio que termina se “sobrevendieron en cuanto a la expectativa”, según expresión de Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays Bank en México.
De este sexenio sólo quedan en los malogrados planes económicos de Peña Nieto, las zonas económicas especiales, diseñadas para traer nuevos proyectos de transporte, energía e infraestructura para los estados más pobres del país. Sin embargo, en esas zonas se carece de la mínima seguridad antes de que ocurra cualquier tipo de auge económico. Menciona el diario, un hecho relevante, el presupuesto 2017 que el gobierno está ejerciendo dejó a la inversión pública en sólo el 3,1 por ciento del PIB en el primer trimestre, la más baja desde 1939. Se enfatiza en el texto que los escándalos -han afectado a algunos de los principales proyectos de infraestructura de la administración-, tales como un sistema de tren de alta velocidad que ha sido cancelado indefinidamente.
La crisis de credibilidad que afrontó Peña Nieto, llegó a niveles nunca vistos en un gobernante en México. El fracaso de la política económica y exterior aparece todos los días. septiembre del 2016, las expresiones de repudio tuvieron representación en las calles con en las protestas a nivel nacional convocadas con la etiqueta #RenunciaYa y en las que se exigía la dimisión del Presidente de la República. La etiqueta #EstadoFallido durante los seis años de mandato del priista fue una constante, pero el tema repuntó en enero de 2017 por el descontento que generó a nivel nacional el incremento a la gasolina. Las protestas por el aumento en el precio de los combustibles trascendieron las redes sociales y exhibieron antes que los propios medios de comunicación que el descontento abarcaba desde el norte al sur del país.
La falta de capacidad para dar respuesta a la críticas, se evidenció otra vez con el espot en el que defendía el aumento a los energéticos y preguntaba: “Qué hubieran hecho ustedes”. La respuesta no se hizo esperar, trajo consigo propuestas y burlas que aludían al despilfarro del Gobierno, la corrupción …La inflación creciente, el estancamiento de los salarios, la precariedad laboral son temas recurrentes en la agenda de las redes sociales, de un gobernante que no pudo reconocer sus errores a tiempo.