jueves, abril 18, 2024

OTRAS INQUISICIONES: De la Madrid: Candidato de los lugares comunes

Pablo Cabañas Díaz.
Había un político que era famoso por responder a cualquier crítica : “estamos tomando medidas”. En ocasiones, los expertos en el diseño de “imagen” de  las y los candidatos a puesto de elección popular, recomiendan usar frases para posicionarse en las redes y los medios y para poder salir de situaciones incómodas. A quién le urge evitar las frases hechas es  a Enrique Octavio De la Madrid Cordero (1963) quien pretende ser  el próximo presidente de la República en el año 2024. En youtube, aparece en varios videos, en donde repite una y otra vez la frase: “estoy listo y preparado”.
Su padre “Don Miguel” se ganó a José López Portillo a través de su hijo José Ramón. En sus memorias López Portillo narra lo siguiente: “Me pidió acuerdo especial Miguel de la Madrid y al único candidato que me propuso para el puesto de subsecretario fue a José Ramón mi hijo,” cuenta López Portillo en sus memorias “Mis Tiempos”.
“Me negué, le advertí que tenía riesgos políticos para mí y para él. A uno, lo atacarían vía nepotismo y al otro de halagar la vanidad de padre, para avanzar en calificación política rumbo a la sucesión presidencial”
“El insistió en dos o tres acuerdos en los que me suplicó. Dijo que no había otro prospecto.”
“En fin, después de mucho porfiar con plena conciencia de lo que ocurría, pero también seguro de que el mejor hombre para ese puesto era José Ramón, acepté la proposición de De la Madrid.” Cuando se dio la oportunidad, el presidente López Portillo, en una declaración pública explicó con un cinismo portentoso la decisión: “Es el orgullo de mi nepotismo”.
Enrique tiene una mejor vida que José Ramón, pero  no ha hecho nada importante en su vida,  a lo más durante su gestión en la Secretaría de Turismo, logró que volviera a México, el Gran Premio de la Fórmula 1. Otorgó 48 millones de dólares para costear el espectáculo “Luzia” del Cirque du Soleil  que supuestamente enseña nuestra cultura, historia y música . Trae 96 millones de pesos  sin aclarar que utilizó el extinto  Consejo Mexicano de Promoción Turística.
En estos días a Enrique, sus asesores de “imagen” también le hacen  repetir la frase : “México: es un país de “clases medias”.  Fuera de sus pecadilos en Turismo no hay  un obstáculo importante en su carrera política. Su juventud de privilegio la conocemos a través de las declaraciones del “influencer” Roberto Palazuelos, que en cuanta oportunidad tiene, habla de de sus hermanos y del expresidente De la Madrid. Palazuelos sostiene que cada hijo tenía asignado por la presidencia de la República su propio avión , y semana a semana organizaban fiestas particulares en propiedades federales.
Palazuelos afirma que “Don Miguel”, trabajaba solo los días lunes, martes y el miércoles, solo por la mañana  ya que en la tarde  se iba a  descansar a su casa de Cuautla, Morelos. Las memorias  de “Don Miguel” se publicaron en 2004 con el nombre de  “Cambio de rumbo”. En su testimonio el ex presidente estaba convencido que sólo el PRI sabía cómo renovar a la nación y tenía los instrumentos para hacerlo. Para “Don Miguel” la izquierda, no sabía cómo gobernar, no conocía al país e ignoraba las estrategias que podrían sacarlo adelante y colocarlo en la vanguardia. Su hijo Enrique al parecer no tiene un proyecto de país, salvo los lugares comunes, que aparecen bajo su firma en el periódico El Universal, en sus mensajes en redes sociales no  hay diversidad en sus interlocutores. Hoy, es el más aventajado de los candidatos de la oposición para el 2024. Decía el escritor  Jorge Semprún: “Sólo con ilusiones no movilizas a nadie, debes apuntar cuáles son los objetivos de la lucha”. Ese es el problema. Enrique es el  candidato de los lugares comunes.

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